Recientemente se ha publicado una interesante entrevista realizada por un medio digital, al brillante economista norteamericano Arthur Betz Laffer. A este economista, licenciado en economía por la Universidad de Yale y que durante un tiempo ejerció como asesor del presidente norteamericano Ronald Reagan, le debe la economía moderna su aportación de la «Curva de Laffer«, la cual relaciona la menor presión fiscal con mayor recaudación y actividad.
Un modelo económico sin aplicación en la actualidad
El modelo económico promulgado por Laffer no se aplica, en estos momentos , en ningún país del mundo. Laffer defiende su validez total a pesar de que la mayoría de los países estén aplicando el modelo contrario. Para Laffer «cuando reduces los impuestos, controlas el gasto, no inundas el mercado de dinero, tienes libertad comercial y suprimes regulación innecesaria, las economías crecen más rápido». Según el economista la mayoría de los países que están aplicando el modelo contrario en momentos como los actuales están cayendo en un inmenso error, cerrando la puerta al crecimiento sumergiendo a la ciudadanía en un gran sufrimiento.
Pasos que debe dar España para salir de la crisis
Laffer defiende la idea de que España, para salir de la crisis, debería de bajar los impuestos y ampliar la base imponible. El gasto público debe ser reducido dramáticamente, pero ese ajuste solo se puede iniciar a hacer cuando la economía empiece a remontar. De esa manera se asegura el Estado de Bienestar para ayudar a la gente que requiera protección. Si gravas a la gente que trabajas y pagas a la que no trabaja, vas a conseguir que un montón de personas esté desempleada.
Laffer también se muestra contrario a que España solicite el rescate del país, corrigiendo por sí misma los desequilibrios en que ha incurrido.
La compra de deuda por el BCE agrava el problema
Laffer, en este aspecto, aporta una lección muy gráfica: «Si a un alcohólico le das una cerveza, ¿servirá para curar su enfermedad?. Si a un drogadicto le proporcionas otra dosis, ¿eso le va a sanar?». En su opinión, si una empresa no lo ha hecho bien se la debería dejar caer y que vaya a la bancarrota, y no salvarla a expensas de poner en peligro la calidad y el nivel de vida de millones de ciudadanos.
El papel del BCE y de Ángela Merkel
Respecto al papel que está desempeñando el BCE, Laffer cree que debe centrarse exclusivamente en mantener estable la cotización de su moneda y de los precios, evitando hacer política fiscal y evitando, asimismo, aportar dinero a países en bancarrota. Se muestra contrario, al mismo tiempo, a que la zona euro tenga una política fiscal común.
Respecto al rol desempeñado por los políticos europeos, Laffer opina que Ángela Merkel lo está haciendo mejor que otros políticos europeos, calificando las políticas de Hollande como una locura, pero eso no quiere decir que Merkel lo esté haciendo bién.
La Curva de Laffer
La curva de Laffer se basa en la hipótesis de que cuando la presión fiscal es muy alta, la rebaja de impuestos introduce incentivos en la economía, que se traducen en que la gente trabaja más o se pasa de la economía sumergida a la legal, con el consiguiente aumento de la inversión, el empleo y el consumo. El Estado además recauda más, al mismo tiempo que aumenta la renta disponible de los ciudadanos.
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