¿Estoy obligado a hacer la renta? Esta es la primera pregunta que normalmente nos hacemos cuando llega la campaña de IRPF y lo más habitual es buscar la respuesta en tu salario.
Lo cierto es que el sueldo es sólo uno de los condiciones para tener que hacer la renta, pero no el único. Puedes estar obligado a presentar el IRPF aunque ganes menos de 12.000 euros con tu trabajo si sumas otro tipo de ingresos. Tu vivienda puede tener que ver en ellos.
Así es cómo tu vivienda puede afectar a tu obligación de declarar en la renta y qué puedes hacer al respecto.
Si tienes tu vivienda alquilada
El mero hecho de alquilar una cada de tu propiedad no te obliga a presentar la renta, pero sí que acerca esta posibilidad.
En concreto, tendrás que hacerlo si tienes una vivienda arrendada y superas los 1.000 euros de ingresos al año tras sumarlo a los rendimientos de trabajo, actividades económicas, capital mobiliario y ganancias patrimoniales.
En otras palabras, que si cobras más de 1.000 euros por tu vivienda tienes que hacer la renta, aunque no estés obligado por el resto de ingresos.
Aquí puedes ver en qué casillas de la renta hay que poner el alquiler de vivienda.
Si tienes varios apartamentos, vacíos o alquilados
Ahora imagina que tienes esa misma casa, pero no está alquilada. ¿Tendrías que presentar la renta? El impacto de la vivienda en tu obligación de hacer el IRPF en este caso dependerá de cuánto valga la vivienda para Hacienda.
¿Hay que pagar impuestos en el IRPF por una casa vacía? Sí, es lo que se conoce como una imputación de renta inmobiliaria.
Para que lo entiendas mejor, Hacienda considera que el hecho de tener una casa en la que no vives y que no tienes cedida a nadie te permite conseguir una alquilar, una renta. Que después no lo hagas será cosa tuya, pero ya se encarga el fisco de calcular cuánto se supone que podrías haber ganado para que lo declares en la renta.
Esa imputación de renta se calcula como un porcentaje de la vivienda y se tiene en cuenta a la hora de establecer si estás obligado a tributar. Si la imputación de renta supera los 1.000 euros, estarás obligado a hacer la declaración.
A modo de ejemplo, una vivienda valorada en 150.000 euros y a la que le apliquen un imputación del 1,1% (la general), supondrá una imputación de 1.650 euros y hará que debas hacer la renta independientemente del resto de ingresos.
Si tu comunidad de vecinos alquila un local
Esta es una opción menos conocida. Sin embargo, igual que las obras del edificio te pueden permite disfrutar de la deducción por obras de mejora de la eficiencia energética, los ingresos también afectan a tu obligación de hacer la renta.
Dicho de otra forma, si tu comunidad de vecinos alquila una sala de uso común para festejos, tiene un local que alquila, alquila plazas de garaje… y reparte ese dinero entre toda la comunidad, eso afectará directamente a tu IRPF.
De nuevo hay que tomar como referencia el máximo de 1.000 euros entre la suma de las rentas del trabajo, actividades económicas, capital mobiliario e inmobiliario y ganancias patrimoniales.
Si con ese alquiler y tu salario o pensión superas los 1.000 euros de ingresos, tendrás que hacer el IRPF.
Si has vendido tu casa
Vender tu casa no te obliga a hacer la renta de forma automática, pero casi. Si has vendido tu vivienda y has ganado más de 1.000 euros o perdido más de 500 euros, deberás presentar el IRPF.
De hecho, aunque la cifra sea menor, puedes estar igualmente obligado. Y es que para ese cálculo se tienen en cuenta todas los rendimientos del trabajo, capital mobiliario e inmobiliario y ganancias patrimoniales sometidas o no a retención.
Estas son cuatro formas en las que tu vivienda puede afectar a tu declaración de la renta que debes conocer.
¿Algo que añadir? ¡No te cortes!