Existen muchas razones por las que solicitar una ampliación de la hipoteca, desde renovar la vivienda hasta comprar un coche. A fin de cuentas, pocos préstamos tienen un tipo de interés tan bajo como los hipotecarios. Si lo haces, ten cuidado con la tentación de incluir ese capital adicional en tu declaración de la renta.
Pagar la hipoteca es uno de los mayores gastos al que los españoles deben hacer frente. Esto explica que la deducción por la compra de una vivienda sea todo un clásico a la hora de reducir la factura fiscal. Ahora bien, una ampliación de la hipoteca no se considera destinada a ese fin y por lo tanto, no se puede contar entre nuestras deducciones fiscales.
La deducción por vivienda habitual desapareció en enero de 2013 para las nuevas compras de pisos. De esta manera, aquellos que adquirieron su vivienda con posterioridad a dicha fecha, no podrán tenerla en cuenta en su próxima declaración de IRPF. Los que ya venían beneficiándose de ella, sí, con los requisitos y límites establecidos por la Agencia Tributaria.
Deducción por vivienda habitual
Lo primero es dejar claro en qué consiste la deducción por vivienda y qué elementos pueden incluirse en ella. Esta deducción abarca:
- La adquisición y rehabilitación de la nueva vivienda (para adquisiciones anteriores al uno de enero de 2013)
- Contrucción o ampliación
- Cuenta de ahorro viviendas (ya extinta)
- Adecuación de la vivienda por motivos de minusvalía
Dentro de esta deducción, el contribuyente podrá incluir especialmente el gasto de la hipoteca. El límite máximo establecido para la desgravación es del 15% sobre una base de 9.020 euros.
La ampliación de la hipoteca ¿Se puede deducir?
En teoría, la ampliación de la hipoteca supone aumentar el capital del préstamo que inicialmente se solicitó para la adquisición de la vivienda. Como la finalidad y el destino de la ampliación de capital debe destinarse a ese fin, no podrá deducirse ese monto a la hora de realizar nuestra declaración de la renta.
La deducción por adquisición de vivienda requiere la concurrencia en el contribuyente de dos circunstancias: la compra y el destino de la vivienda a ser residencia habitual del contribuyente. La ampliación de la hipoteca se interpreta que no se destina a la compra de vivienda y no podrás deducirte por ella.
Por último, infórmate bien antes de solicitar esa ampliación de hipoteca. Existen casos en los que con la solicitud del nuevo crédito se produce una cancelación del primero (el que destinaste a la compra de vivienda y por el que te deduces fiscalmente) perdiendo, por tanto, las ventajas fiscales de las que venías disfrutando hasta ahora. Es especialmente importante tener esto presente, ahora que la deducción por vivienda habitual ha desparecido.
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