¿Como tributan las acciones en el IRPF? La fiscalidad de las acciones es un elemento que no debemos perder de vista a la hora de planificar nuestros pasos en el mundo bursátil. Aunque su tributación es sencilla, la posibilidad de compensar pérdidas con ganancias en años posteriores puede suponer una ventaja en el momento de hacer y deshacer posiciones.
Para hacer una buena planificación de las ganancias y pérdida en bolsa no basta con limitarse a contar las plusvalías, sino que también debemos tener en cuenta cuestiones impositivas. Es decir, como plasmar los movimientos de las acciones en el IRPF. En este sentido, al hablar de títulos bursátiles podremos distinguir entre la compra-venta de acciones y los dividendos que se obtienen por medio de estas acciones. Sobre como tributan las ganancias en bolsa hablaremos en un instante y sobre la fiscalidad de los dividendos basta decir que hasta 1.500 euros están exentos de tributar pero que a partir de entonces habrá que pagar un 19% por los primeros 6.000 euros obtenidos por este medio y un 21% por los siguientes.
En cuanto a las acciones en el IRPF, estas se integran con el resto de rentas del ahorro en la parte correspondiente al capital mobiliario. A la hora de tributar lo hacen como la mayoría de productos financieros de forma que habrá que pagar un 19% por los primeros 6.000 euros y un 21% por las cantidades que excedan esta cifra. Sin embargo, el tratamiento fiscal de las acciones algo diferente de la fiscalidad de los productos financieros y deberemos distinguir cuando se produce una ganancia y una pérdida patrimonial.
Ganancias patrimoniales
Conviene aclarar que sólo pagaremos impuestos cuando hayamos obtenido una ganancia patrimonial por la operación. Es decir, cuando el precio de venta de un título sea superior al precio de compra. En este caso la fiscalidad de las acciones hará que tributemos al 19% por los primeros 6.000 euros y al 21% por el resto. Tan simple como parece.
Pérdida patrimonial
Esta es una de las ventajas aparejadas al tratamiento de las acciones en el IRPF. Y es que en caso de perder dinero en bolsa existe la posibilidad de compensar esa minusvalía en bolsa con las ganancias obtenidas en años posteriores. Dicho de otra forma, podremos restar el dinero perdido a las ganancias que logremos más en los cuatro años posteriores. La normativa actual permite que las minusvalías obtenidas por la venta de títulos se compensen con las ganancias patrimoniales de la base del ahorro, independientemente del plazo en el que se hayan generado las ganancias y pérdidas. Existen algunos límites, ya que no se podrán compensar rendimientos negativos de la base del ahorro con ganancias patrimoniales, ni pérdidas patrimoniales con rendimientos positivos de la base del ahorro.
Además, para tener la consideración de pérdidas patrimoniales en el ejercicio fiscal no se podrán comprar acciones de esa misma compañía en los dos meses anteriores o posteriores a la venta.
El Impuesto sobre el Patrimonio
Aunque este artículo trata sobre las acciones en el IRPF, estos títulos también tributan en el impuesto sobre el patrimonio y forman parte del patrimonio que debemos declarar en el Impuesto sobre el Patrimonio. Básicamente, el dinero que tengamos invertido en Bolsa se sumará al resto de nuestro patrimonio a la hora de calcular nuestra base imponible.
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