Hagas lo que hagas terminarás pagando impuestos. Esto es lo que se quedará finalmente Hacienda de un plan de tarde noche de diversión con tus amigos o tu pareja.
Trabaja para vivir pero no vivas para trabajar. El ocio y la diversión forman parte íntegra de nuestra vida y así debe ser para conservar el equilibrio. También esta es la base de la economía moderna, que necesita del consumo para que haya actividad y las empresas crezcan y paguen impuestos. Pero las compañías no son las únicas que llenan las arcas de Hacienda con el consumo y el ocio.
Cada vez que vas al cine, sales al teatro o te unas unas cañas con tus amigos, tú también lo haces. ¿Quieres saber la factura fiscal de tu fin semana? ¿Cuántos ingresará Hacienda contigo?
Vamos a verlo diseñando un plan que incluya cine, cena y copas. ¡Vamos allá!
Cine. al ir al cine pagarás religiosamente el IVA de tus entradas y, por supuesto, de tus palomitas. Al margen de la polémica por el IVA cultural y su posible rebaja, pagarás un 21% de IVA por tus entradas y las palomitas. A 9 euros por entrada más 8 por las palomitas XXL, la cuenta saldrá a 17 euros, de los cuáles 3,57 euros irán a parar a Hacienda cuando la empresa liquide el IVA trimestral. Total impuestos: 3,57 euros.
La cena. Después del cine toca cenar algo, nada ostentoso, pero sí un gasto de 20 euros por persona en los que pagarás también IVA. El IVA en hostelería es de 10% para restaurantes. De tus 20 euros, dos terminarán de nuevo en Hacienda. Total impuestos: 2 euros.
El vino de la cena. No es que vayas a pagar más IVA por el vino de la cena. Otra cosa sería que lo comprases en un supermercado, donde sí se le cargaría un 21% de IVA, que es lo que paga el hostelero por él. Lo que ocurre es que antes de llegar a ti se ha gravado con el Impuesto Especial sobre Alcohol y Bebidas Alcohólicas que distingue entre el tipo de bebida del que se trate. El vino tiene su propio epígrafe, el de impuesto sobre el vino y las bebidas fermentadas, que a su vez distingue entre vinos tranquilos y espumosos y en función de su graduación. Este impuesto no lo pagamos nosotros directamente como IVA, pero está repercutido en el precio como ocurre con el tabaco o la gasolina. Aquí puedes comprobar qué hubiese pasado con unas cervezas.
Copas. Aquí también toca pagar IVA, sólo que en este caso será del 21%. Como después de cenar nos apetece tomar algo pero en plan tranquilo, vamos a sumarnos a la moda del Gin Tonic y pagaremos 12 euros por dos copazos. Al IVA de los copazos debería sumar el Impuesto especial sobre el Alcohol, que será del 40% por ser una bebida de alta graduación. El problema aquí es que al ser un combinado el cálculo es casi imposible, pero para que te hagas una idea, si el libro de Ginebra BullDog sale a 20 euros, el Estado se llevará casi 8 euros sólo en impuestos especiales más el IVA. Total impuestos: 5,04 euros sin contar los impuestos especiales.
El Taxi a casa. Como has tomado dos copas no estás como para conducir, así que optas por lo más sensato. Un taxi a casa -sí, te lo podrías ahorrar cogiendo el transporte público-. La carrera sale a 15 euros, de los cuáles pagarás un 10% en concepto de IVA. Total impuestos: 1,5 euros.
En total te has gastado 17 euros en el cine, 20 euros por cenar fuera, 24 euros en copas y 15 para volver a casa, lo que supone 76 euros, de los cuáles Hacienda ingresará directamente 12,11 euros sin contar cómo a través de los impuestos especiales se llevará también un buen pico por el vino y las copas -recuerda que la empresa paga el impuesto especial, pero que luego te lo repercute a través del precio del producto-
¿Ves ahora de donde viene el dicho de que en la vida sólo hay dos cosas seguras, la muerte y los impuestos? Y es que hasta cuando te diviertes estás pagando.
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