La proliferación de las start ups y empresas de nueva creación hace que cada vez sea más habitual invertir en este tipo de empresas que montan amigos, conocidos o familiares. Si es tu caso tu apuesta tiene premio en la declaración de la renta. Te explicamos cómo tributar por las ganancias e inversiones en empresas de nueva creación.
Apostar por una start up no es fácil, pero con la crisis han proliferado y hoy en día es más habitual invertir en empresas de nueva creación para apoyar a amigos o familiares. Además, hay quienes han preferido destinar parte de su patrimonio a actuar como Business Angel antes de invertir en el mercado de valores, por ejemplo. Para todos estos perfiles la declaración de la renta guarda una sorpresa: aportar dinero a una empresa de nueva creación sirve para pagar menos impuestos.
Entre las deducciones del IRPF hay una específicamente destinada a inversión en pymes de nueva creación y que permite desgravar hasta un 20% del capital aportado sobre una base máxima de 50.000 euros. A efectos prácticos esto limita la deducción a 10.000 euros en el mejor de los casos.
A la hora de calcular la base imponible, es decir, la inversión, se tendrá en cuenta el valor de las acciones o participaciones adquiridas, no sólo el desembolso realizado. Esta deducción funciona con carácter estatal y de hecho se aplica sobre la cuota estatal de la declaración de la renta. Además, hay varias comunidades que también apuestan por premiar a quienes invierten en empresas, lo que puede elevar aún más la deducción por invertir en compañías de nueva creación.
Consulta aquí las deducciones autonómicas por inversión en empresas
Como es lógico, para poder acceder a esta deducción es necesario que tanto la empresa como el inversor cumplan una serie de requisitos. En el caso de estos últimos, el objetivo suele ser evitar que se deduzca por crear una empresa en lugar de por invertir en una start up.
Condiciones de la empresa
No todas las empresas sirven para poder disfrutar de esta deducción. La normativa establece una serie requisitos que debe cumplir la empresa de nueva creación en cuando al tipo de sociedad y el capital inicial. Estos son las cinco condiciones para poder desgravar por invertir en una start up:
- La forma societaria podrá ser Sociedad Anónima, Sociedad de Responsabilidad Limitada, Sociedad Anónima Laboral o Sociedad de Responsabilidad Limitada Laboral.
- La empresa deberá ejercer una actividad económica que cuente con medios personales y materiales. Dentro de la actividad no se permiten las sociedades de gestión mobiliaria o inmobiliaria. Invertir en ellas no dará lugar a deducción.
- Los fondos propios de la empresa no podrán superar los 400.000 euros en el momento de la compra de las acciones o participaciones. Esto es lo que hace que la empresa sea realmente una start up.
- La empresa no podrá tener más de tres años de vida.
- No se podrán deducir las participaciones en entidades que ejerzan la misma actividad que venía realizando otra entidad.
Las empresas que no entren dentro de esta categoría no darán lugar a deducción.
Condiciones del inversor
Tu propia inversión también debe cumplir una serie de requisitos. El primero tiene que ver con el tiempo de permanencia, pero además se incluyen otros con el capital máximo que podrás tener en la empresa. Estas son las dos condiciones que tiene que cumplir el contribuyente:
- Debe mantener las acciones durante un mínimo de tres años sin posibilidad de venderlas y por un máximo de doce. Si vendiese los títulos antes, tendría que devolver la deducción.
- Su participación no podrá superar el 40% del capital social de la empresa de forma directa o indirectamente a través de su cónyuge.
además, para poder deducir, la empresa deberá emitir un certificado donde indique que cumple con los requisitos de forma societaria, actividad que realizar y límites en los fondos propios.
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