Sólo el 20% de los recursos de Hacienda se destinan a investigar el fraude en grandes fortunas y grandes empresas, aunque según Gestha son responsables de tres cuartas del mismo. Descubre por qué.
La brecha entre los más ricos y los más pobres sigue creciendo, pero también entre las grandes fortunas y la población en general. Tanto es así que hoy en día el 1% de la población española acapara el 27% de la riqueza y más de la mitad (55%) lo controlan sólo un 10% de los españoles. Con estos datos, resultaría lógico pensar que si Hacienda quiere perseguir el fraude, se centre en las grandes fortunas, que son quienes tienen la mayor parte del dinero en España.
Sin embargo, según un hecho Vox Populi entre las asesorías fiscales y que hoy ha confirmado Gestha, apenas el 20% de la plantilla de sus técnicos e inspectores de Hacienda se dedica a perseguir el fraude las grandes fortunas, grandes empresas y multinacionales. La mayor parte del esfuerzo de la Agencia Tributaria se centra en el pequeño contribuyente y especialmente en las pyme y los trabajadores autónomos. A ellos van dedicados el 80% de sus recursos.
Y eso que desde Gestha estiman que las grandes fortunas son responsables de casi tres cuartas partes del fraude en España. Según sus datos, el fraude fiscal en España es de 59.500 millones de euros y según los de la Comisión Europea, sólo en concepto de IVA, España perdió en 2012 12.400 millones euros, un 18% de lo que debería haber recaudado.
Por qué sigue el foco en los pequeños
Más allá de las cifras y antes de poner el grito en el cielo por lo injusto o no de la situación hay que entender el por qué de esta distribución, si es lógica -no lo parece, desde luego- y si es justa. Desde un punto de vista recaudatorio, no parece que centrar todos los esfuerzos en la parte de la población con menos rentas y que menor cantidad defrauda sea lo más sensato, aunque sí lo más fácil. Y ahí es donde radica precisamente el motivo de este reparto.
Aunque no se puede generalizar, el fraude también es habitual entre pymes y autónomos e incluso entre el contribuyente de a pie y para Hacienda resulta más sencillo e incluso obtiene mayor rédito a sus esfuerzos cuando se dirige a este colectivo. Es más fácil ‘cazar’ al autónomo que a la gran empresa, al contribuyente medio que al adinerado… Y no sólo es más fácil cazarles, también es más fácil cobrar antes y precisamente por eso la AEAT ofrece descuentos del 50% en la sanción si se acepta la propuesta de liquidación -caso de IRPF- sin reclamar.
Si todavía no lo ves claro, te vamos a poner un ejemplo con el coche a efectos de IVA. Está extendida la creencia y la práctica de deducir a efectos de IVA el 50% del gasto en gasolina del vehículo cuando se hace un uso mixto del mismo -profesional y particular-. Sin embargo, la Ley es clara y para poder desgravar el coche tiene que estar 100% afecto a la actividad económica. Dicho de otra forma, no se puede usar para fines particulares salvo de forma residual. Llegada una inspección, será cuestión del inspector el criterio final a aplicar -ser laxo o aplicar la ley ‘a raja tabla’. En estas circunstancias, la mayoría de autónomos y pyme cede y paga sin rechistar -de hecho, ese es el consejo más repetido por los asesores-.
¿Ocurre lo mismo con la gran empresa? Obviamente no. Para empezar, estas empresas tienen sus propios inspectores asignados y para seguir, los procesos de inspección son mucho más largos y farragosos. Lo mismo puede aplicarse a las grandes fortunas y la ingeniería financiera que aplican a su dinero. Destapar un gran caso de fraude fiscal lleva mucho tiempo y mucho esfuerzo que además no siempre tiene recompensa. Además, siempre existe la espada de Damocles de la huida de las grandes fortunas si se les persigue demasiado.
Sólo desde esta última óptica resulta se pueden entender el comportamiento de Hacienda. Otra cosa distinta es que sea el mejor ¿Tú qué opinas?
Imagen – Bacho en Shutterstock
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