La reforma fiscal introduce nuevos tramos de IRPF en 2015 que servirán para que, en teoría, paguemos menos impuestos. Descubre la nueva composición y cómo funcionan las tablas en la declaración de la renta y en tus retenciones de IRPF.
Los tramos de IRPF marcan el gravamen medio que se aplicará a cada contribuyente en función de sus ingresos. Es decir, es un baremo que te dice de forma orientativa cuánto pagarás al hacer la declaración de la renta dependiendo del dinero que hayas ganado a lo largo del año. Las tablas se aplican con carácter global en todo el territorio y también se utilizan para calcular las retenciones de IRPF.
A estas tablas generales después cada comunidad autónoma añadirá las suyas propias, que en muchos coinciden con las nacionales. y que puedes consultar en este enlace (datos de 2014, ya que los de 2015 no se han publicado todavía)
Las tablas tras la reforma fiscal
Los tramos de IRPF en 2015 estrenan importantes cambios gracias a la reforma fiscal introducida por el Gobierno y que se supone que debe dotar de mayor progresividad al impuesto sobre la renta.
Estas son las que se aplicarán a lo largo de 2015 y después en 2016, donde la reforma fiscal establece nuevas rebajas para los tramos de IRPF 2016.
Y a continuación podéis ver una comparativa con la fiscalidad vigente en 2014 y que será la que se aplicará a la hora de pagar impuestos en mayo de 2015 -recuerda que en 2015 tributarás por el ejercicio fiscal 2014 en la renta de 2014-.
Lo que estos tramos quieren decir es que quien gane 12.450 euros no tributará en el IRPF o lo hará al 0%, para empezar. Quien gane 20.00 euros tributará al 25% en 2015, pero sólo para la parte que superen los 12.450 euros, ya que esa cantidad no tributará. Una persona que gane 25.000 euros tributará a un 0% por los primeros 12.450 euros, al 25% por los 7-750 que van desde esa cifra hasta los 20.200 y un 31% por las cantidades excedentes hasta los 25.000 euros -esto es, por los 4.800 euros restantes-.
¿Parece sencillo? Pues ahora vamos a complicarlo sólo un poco más con los mínimos personales y familiares, una información adicional que se aplica a la hora de calcular las retenciones de IRPF.
Los mínimos familiares
Pero en la renta no todo son ingresos. Hacienda también tiene en cuenta la situación familiar a la hora de establecer las retenciones que se aplicarán en la nómina y lo que pagarás después al hacer la declaración de la renta 2015. La reforma fiscal también establece cambios significativos, que son los siguientes:
Las cantidades que figuran a continuación, es un dinero que se restará efectivamente de los ingresos y por el que no se pagarán impuestos. En el caso de una persona solera y sin hijos, estos mínimos serán los que marca la siguiente tabla.
¿Cómo funcionan las tablas?
Y ahora que ya conoces cuáles son las tablas de IRPF en 2015 y los mínimos que aplicar para ascendientes y descendientes, sólo te resta ver cómo se aplican efectivamente, lo que, para empezar, te dirá cómo afecta a tu nómina la reforma fiscal. Porque en la nómina de enero ya notarás cambios respecto a lo que venías percibiendo hasta ese momento.
El funcionamiento básico es relativamente fácil de entender. A lo que ganas se le restan los mínimos personales y familiares, lo que fija una cuota base sobre la que aplicar después el porcentaje marcado por las tablas. ¡Vamos a verlo con un ejemplo!
Así es como se vería la nómina y las retenciones de Juan, soltero y sin hijos y con unos ingresos por trabajo de 30.000 euros al año.
Si todavía no lo entiendes, no te preocupes, por fortuna la Agencia Tributaria dispone de un programa que te ayudará a calcular tus retenciones y que básicamente te permitirá tener una idea muy clara de cómo te afectan los cambios en al reforma. Puedes acceder a él a través de este enlace.
¿Ganamos o perdemos?
Si sólo tenemos en cuenta las tablas de IRPF podría parecer que el contribuyente medio sale ganando, como muestra el cuadro a continuación.
Sin embargo, para abordar la cuestión impositiva al completo también sería necesario tomar en cuenta otras consideraciones, como por ejemplo la nueva fiscalidad del ahorro, que también establece nuevos tramos para añadir más progresividad y los cambios clave en algunos productos como los planes de pensiones.
En el caso de los nuevos tramos del ahorro, que marcan el dinero que pagamos por los beneficios derivados de nuestras inversiones, estos son los que se venían aplicando y los que se aplicarán en la renta de 2015 y la renta de 2016.
Imagen – Oksana Bratanova en Shutterstock
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