¿Debo poner la dirección de mi casa? ¿Qué porcentaje de retención de IRPF debo poner? ¿Y de IVA? ¿Sumo el IVA a lo que cobro o cómo lo hago? Las dudas se amontonan para quien se acaba de hacer autónomo y debe hacer su primera factura o para el trabajador que acaba de convertirse también en freelance. Sigue leyendo y no sólo te daremos un modelo de factura y una plantilla de factura para autónomo, sino que además te explicaremos dónde poner cada elemento y por qué.
Iniciarse en el mundo del autónomo y del trabajo freelance puede sembrar muchas dudas para quien no está familiarizado con la contabilidad o la gestión empresarial. Más allá de los trámites para convertirte en trabajador por cuenta propia, hay que cumplir con declaraciones trimestrales de IVA y un IRPF que se rellenará de forma diferente a la de los asalariados, pero antes incluso de llegar a ese punto hay que hacer la primera factura como freelance.
Tu primera factura -y también las posteriores, claro está- debe tener una forma concreta y, sobre todo, reunir una serie de datos para que sea válida a efectos legales y contables. Es decir, para que Hacienda la acepte en caso de haber una inspección.
Datos que debes poner en tu factura como autónomo
Aunque existen numerosos tipos de facturas en esta ocasión vamos a ver cómo es una factura ordinaria, cómo debe estructurar y qué debe contener. Lo primero que debes tener claro es que una factura refleja el servicio que una persona presta a otra o el producto que una vende a otra. Esto ya te debería dar alguna pista de lo que va a incluir la factura además del dinero a cobrar.
- Datos del emisor. Es decir, tus datos. Deberás incluir nombre y apellidos, así como tu NIF -DNI en el caso de los autónomos- y tu dirección fiscal
- Datos del receptor. Los mismos datos que en el apartado anterior: CIF si es empresa, NIF si es autónomo y dirección fiscal o donde esté su sede social
- Número de factura. También es obligatorio, además de muy útil para poder controlar las facturas que vas emitiendo y poder tener un orden.
- La fecha. De nuevo, útil y obligatorio. Te permitirá después ser más rápido a la hora de buscar facturas o de saber en qué momento la emitiste en caso de tener que reclamar un pago.
- El concepto y el importe. Debes poner el concepto por el que vas a facturar -cobrar- y la cantidad concreta que la empresa debe abonar una vez incluidos impuestos y retenciones.
- El IVA. Salvo excepciones, toda la venta de un producto o servicio tiene aparejado un tipo de IVA que debes hacer constar de forma explícita..
- Las retenciones de IRPF. Toda factura incluirá una serie de retenciones de IRPF sobre el importe final. Éstas dependerán de la actividad pero, sobre todo, del tiempo que lleves trabajando como autónomo.
- La forma de pago. Ahora que ya tienes todo sólo debes poner la forma de pago, es decir, si será mediante ingreso en cuenta -en cuyo caso deberás poner el número- o por otro medio alternativo.
Aquí puedes descargar un modelo de factura a utilizar.
En el anterior enlace tienes un ejemplo de cómo debe ser una factura de autónomo, aunque después existen diferentes formatos que pueden variar dependiendo de la empresa. Del mismo modo, también puedes usarlo como plantillas de facturas para autónomo. De esta forma, sólo tendrás que rellenar el ocumento de wordcada vez que debas cargar algo a la cuenta de un cliente.
Si además quieres saber qué tipo de IVA debes aplicar en cada caso, te lo explicamos en este artículo, y en este otro podrás encontrar las retenciones de IRPF que debes incluir como autónomo.
Programas de facturación
Otra alternartiva a usar un modelo de factura como autónomo es aprovechar los programas de facturación que hay en internet. En este sentido existen platafortmas gratuitas con los servicios básicos que después se pueden ampliar si fuese necesario.
En Contasimple, por ejemplo, puedes cargar proveedores e ir haciendo facturas. El programa los organizará por proveedor o cliente y te orientará a la hora de establecer el tipo de retención y el IVA a aplicar, limitando tus alternativas a las legales.
Otras alternativas gratuitas pasan por el software de MyGestion, Contamoney o Factura Directa, entre otras. Por supuesto, siempre puedes mantener tu excell o documento de word para hacer tus facturas, pero estos programas te ayudarán a tener un mayor control sobre tu balance y lo que ingresas, algo que te ayudará a la hora de presentar las declaraciones de IVA, hacer la declaración de la renta, y, por supuesto, saber si has cobrado o no por tu trabajo.
Hacer una factura sin ser autónomo
¿Es posible facturar sin ser autónomo? Lo cierto es que hacerse trabajador por cuenta propia no es obligatorio para ejercer una actividad económica, aunque suele ser lo más normal. De hecho, el único requisito real para actuar como profesional es es estar dado de alta en el Impuesto de Actividades Económicas.
Dicho esto, para facturar sí hace falta ser autónomo. Como particular puedes emitir una factura sin ser autónomo, pero después si nos atenemos a lo que dice la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del Trabajador Autónomo en su artículo 1, la cosa cambia. El texto legal es claro sobre la obligación de hacerse o no autónomo y dice lo siguiente “la presente Ley será de aplicación a las personas físicas que realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, den o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena”. De forma resumida, la conclusión es que en cuanto se ingrese un euro por una venta se considera actividad económica y habría que darse de alta como autónomo.
Lo que ocurre es que no siempre compensa hacerse autónomo pero sí puede ser necesario hacer una factura sin ser autónomo. Esto se debe a que el simple hecho de ser trabajador por cuenta propia implica el pago de por lo menos 262 euros todos los meses para pagar la cuota de autónomo y para quienes realizan colaboraciones esporádicas puede no compensar. Imagina que tu nivel de facturación como freelance es de 400 euros. Tu neto se reduciría a poco más de 100 euros. Por eso mismo diferentes sentencias del Tribunal Supremo avalan que no será necesario darse de alta como autónomo a no ser que se supere el Salario Mínimo Interprofesional. A partir de ahí, cada persona es libre de atenerse a lo que dice la ley o facturar sin ser autónomo y litigar después si Hacienda pone pegas.
En este post puede ampliar información sobre cuando se puede y no se puede facturar sin ser autónomo
Para evitar problemas, existen plataformas que facturarán por ti a camio de una comisión del montante del proyecto. Esta es una alternativa para quienes realizan trabajos puntuales o no cuentan con un volúmen de facturación suficiente como para que les compense convertirse en autónomos. Aquí resumimos las más importantes.
Recuerda que al facturar, seas o no autónomo
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Imagen – Andrey_Popov y Solis Images en Shutterstock
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