El pasado lunes 14 de enero de 2013 tuvo lugar la firma, en la sede del Ministerio de Hacienda y de Administraciones Públicas, del protocolo que modifica el convenio entre España y los Estados Unidos de América para evitar la doble imposición y evitar la evasión fiscal.
Este acuerdo, que ahora deberá ser ratificado por los Parlamentos de ámbas naciones, debe servir también para dar un nuevo impulso a la inversión de empresas norteamericanas en España y a la inversión de empresas españolas en los Estados Unidos.
Fortalecer los lazos comerciales y de inversión entre ambas naciones
Tanto el embajador estadounidense como el ministro de Hacienda español destacaron la importancia de la firna de este protocolo, que sobre todo hará posible un mayor fortalecimiento de los lazos comerciales y de inversión ya existentes entre ambos países. Este protocolo, además, coloca a España respecto a los Estados Unidos en un marco semejante al que ya tiene España en relación a sus socios de la Unión Europea.
Los Estados Unidos de América son el sexto destino de las exportaciones españolas y ocupa una posición parecida respecto de los proveedores de España. Los flujos de inversión directa de España en Estados Unidos se elevaron a 6.215 millones de dólares en 2011. La posición inversora de España en Estados unidos ronda los 44.000 millones de dólares. Asimismo, Estados Unidos se mantiene como uno de los principales inversores extranjeros en España, con una posición inversora que asciende a 58.600 millones de dólares.
Se modifican catorce artículos
El convenio actual, que llevaba en vigor desde hace más de veinte años, queda modificado por este protocolo en catorce artículos, con el objetivo de adaptar dicho convenio tanto a las necesidades derivadas de las nuevas relaciones económicas y comerciales entre Estados Unidos y España, como a los respectivos cambios que se han ido produciendo en el Convenio de la OCDE para evitar la doble imposición.
Reducción de la carga impositiva
Con este protocolo se busca conceder un mejor trato a las inversiones, especialmente a través de la reducción de la carga impositiva sobre los dividendos, y ampliándo los ámbitos que permitan beneficiarse del tipo reducido y de los supuestos de exención.
Nuevo mecanismo de arbitraje que reduce los costes
Otra de las novedadas aportadas por este nuevo protocolo es la introducción de un nuevo mecanismo de arbitraje que favorezca una resolución mucho más ágil de las diferencias entre Administraciones, lo que en la práctica repercutirá en menores costes para los contribuyentes afectados.
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