El plazo establecido para tributar a tiempo en la campaña de la renta 2010 finalizó el pasado 31 de junio. Pero esto no quiere decir que terminasen todos los trámites relacionadas con la misma ni mucho menos. Para empezar, todavía resta que se completen las devoluciones de IRPF, ya que muchos contribuyentes no han ingresado el dinero que Hacienda les adeuda.
La campaña de la renta 2010 es la referida a los movimientos, ganancias e inversiones efectuados en 2010 y que se completa de mayo a julio de 2011. La reforma fiscal 2010 la ha convertido en una de las más interesantes y donde más dudas han surgido a raíz, precisamente de los cambios legislativos y fiscales. Como todos los años, desde la página de la Agencia Tributaria ha sido posible posible solicitar el borrador, confirmarlo e incluso descarcar el programa padre.
Enlaces prácticos
Para empezar, aquí os dejamos una serie de enlaces prácticos sobre cómo actuar frente al borrador de IRPF tanto en la renta 2010 como en otros ejercicios fiscales.
Consejos
Aunque la renta 2010 ya se ha ido, conviene recordar que la mejor forma para pagar menos a Hacienda es mediante una buena planificación fiscal durante el año anterior a la campaña de la renta. Y es que cuando llega el momento de rendir cuenta ante la Agencia Tributaria las opciones para reducir la factura fiscal son mucho menores. En primer lugar, conviene recordar las diferentes deducciones actuales de IPRF que están a nuestro alcance:
- Inversión en vivienda habitual
- Aportaciones a planes de pensiones
- Alquiler de vivienda habitual, tanto arrendador como arrendatario
- Rendimientos del trabajo y actividades económicas
- Donativos
- Nacimiento de hijos y madres trabajadoras
- Actuaciones para la protección del Patrimonio Histórico Español y el Patrimonio Mundial
Se trata de las deducciones más habituales y que cada contribuyente deberá adaptar a sus condiciones. Además, deberemos estar atentos a la subida del IVA.
Presentar la declaración fuera de plazo
El plazo establecido para la renta terminó el pasado 31 de junio pero esto no quiere decir que todavía no se puede cumplir con Hacienda. La única diferencia es que ahora sólo podremos presentar la declaración fuera de plazo, lo que se traducirá en una multa por parte de la AEAT. Si el resultado de la declaración es a devolver, habrá que pagar entre 100 y 400 euros siempre que seamos nosotros quien informemos a Hacienda.
Por el contrario, si el resultado es a pagar, Hacienda impondrá un porcentaje de recargo sobre lo que ya tengamos que ingresarle en función del tiempo que se tarde en dar cuenta del error y siempre que seamos nosotros mismos quienes lo hagamos y no la propia administración. El porcentaje es el siguiente:
- Antes de tres meses – 5% de la cantidad ingresada
- Entre 3 y 6 meses – 10% de la cantidad ingresada
- Entre 6 y 12 meses – 15% de la cantidad ingresada
- Más de 12 meses – 20% de la cantidad ingresada más los intereses de demora, tal y como la AEAT hace cuando se retrasa en sus devoluciones.
La devolución del IRPF
A estas alturas todavía hay quienes no han cobrado la devolución de la renta pero no por ello deben ponerse nerviosos. Hacienda dispone de un plazo legal de seis meses para llevar a cabo el ingreso. Es decir, que podría pagar hasta el 31 de diciembre sin que esto supusiese en teoría ningún tipo de problema. Sin embargo, si supera esa fecha deberá incluir de oficio en la devolución del IRPF el interés de demora, fijado en 2011 en el 5%.
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