Cómo tributa la compraventa de oro

¿Hay que pagar impuestos por invertir en oro? ¿Tributan el oro en la declaración de la renta? Estas son dos dudas habituales de quienes invierten en metales preciosos, especialmente de quienes atesoran oro físico.

La inversión en oro no está exenta de tributar, pero dependiendo de cómo inviertas estará sujeta a más o menos impuestos. Y es que, con el oro y otros metales preciosos, existen diferentes herramientas para invertir, aunque pueden dividirse en dos principales: compra de oro físico e inversión a través de productos financieros como acciones de empresas, fondos de inversión, ETFs o derivados como CFDs.

La fiscalidad de la compraventa de oro variará ligeramente según la que escojas, especialmente en el momento de la compra. Te contamos todo lo que debes saber sobre cómo tributa la compraventa de oro, físico o a través de productos financieros.

¿Qué impuestos hay que pagar por comprar oro?

Sólo el oro físico paga impuestos al comprarlo y solo cierto tipo de oro lo hace.

El oro de inversión está exento de pagar IVA. Hacienda define el oro físico con el compuesto por:

Lingotes o láminas de oro de ley igual o superior a 995 milésimas con un formato y peso específicos. En los lingotes va desde los 12,5 kilogramos hasta los 2 gramos, además de diferentes pesos en otras medidas como onzas o tael.
Las monedas de oro de ley igual o superior a 900 milésimas, las acuñadas después del año 1.800, que sean o hayan sido moneda de curso legal y que se comercialicen por un precio no superior en un 80% al valor del mercado del oro que contengan (en caso contrario se considera una inversión numismática).

El resto de oro físico sí tendrá que pagar IVA.

¿Y la inversión a través de acciones de compañías mineras, fondos o derivados? Ese formato no incluye el pago de IVA, ya que las inversiones no suman este impuesto.

¿Hay que declarar a Hacienda la compra de oro?

No hay que declararlo expresamente en el momento de la compra, ni siquiera cuando se trata de oro físico.

Sin embargo, sí que hay que incluir el oro que posees en el Impuesto sobre el Patrimonio. El oro es un bien que tributa en este impuesto y se sumará al resto de bienes para calcular cuál es tu patrimonio y si estás obligado a presentar el impuestos.

Del mismo modo, si tienes oro en el extranjero por valor superior a 50.000 euros tendrás que informar a través del modelo 720 el año. En realidad, este modelo se rellena cuando todas tus inversiones y bienes fuera de España superan los 50.000 euros y hay que volver a rellenarlo si se produce una alteración superior a 20.000 euros en el valor total de los bienes.

¿Qué impuestos hay que pagar en la renta por vender el oro?

Esta parte de la fiscalidad del oro no cambia en función del tipo de inversión. El otro tributa igual en la declaración de la renta, tanto si es oro físico como acciones de empresas o CFDs.

Es una inversión que tributa en el IRPF como una ganancia o pérdida patrimonial. Esto quiere decir que tendrás que pagar por la diferencia entre el valor de compra del oro y el valor de venta. Así de simple.

A partir de ahí, sí que se aplicará la normativa propia para cada tipo de producto financiero. A modo de ejemplo, si has invertido en oro a través de un fondo de inversión, podrás diferir el pago de impuestos.

Y es que, los fondos están exentos de tributar si realizar un traspaso (pasas el dinero de un fondo a otro) en lugar de venderlo. Con acciones, CFDs o ETFs no dispondrás de esa ventaja.

En cualquier caso, siempre podrás usar el oro para compensar pérdidas y ganancias en el IRPF. Es decir, restar las pérdidas que has sufrido al dinero que has ganado de forma que solo tributes por el beneficio real.

Eso sí, recuerda aplicar la regla de los dos meses al compensar pérdidas si no quieres problemas con Hacienda.