La nueva ley de Start Ups ya es casi una realidad tras su paso por el Congreso. La normativa cambia las deducciones por invertir en empresas de nueva creación e introduce otras mejoras en la fiscalidad de este tipo de sociedades y para los emprendedores.
Estos son los cambios que trae la Ley de Start Ups:
Definición de start up a efectos de la nueva Ley
No todas las empresas se van a considerar una start up a efectos de la ley. Y es que el cambio legal busca una apuesta por las empresas de carácter innovador.
¿Y cómo se determina si una empresa es innovadora? A través de Enisa, la Empresa Nacional de Innovación, que será la encarada de certificar qué empresas son start ups para esta ley junto con otros organismos públicos y privados de carácter autonómico.
También se tendrán en cuenta criterios objetivos como:
- Mantener ese carácter innovador durante los 5 primeros años y 7 en el caso de las biotecnológicas y deep tech.
- No superar un volumen de negocio de 10 millones de euros.
Si Enisa no se pronuncia en un plazo de tres meses, se entenderá que la empresa ha pasado el corte y es una start up que puede beneficiarse de esta ley.
Mejora de la deducción por invertir en startups
La deducción para Business Angels aumenta considerablemente. Con la nueva Ley de Start Ups, el tipo de deducción sube del 30% al 50%.
También se incrementa la base máxima de 60.000 a 100.000 euros. A efectos prácticos, ahora un inversor que apueste por estas empresas podrá desgravar 50.000 euros en la declaración de la renta.
Más tiempo para invertir como start up
Otra mejora que afecta a la deducción por inversión en empresas de nueva creación es el aumento de cinco a 7 años para invertir en este tipo de empresas.
Menos impuestos por las stock options
Otro apartado que mejora es el trato de las stock options o acciones y participaciones que la empresa entrega a los empleados.
En concreto, el importe exento pasa desde los 12.000 hasta los 50.000 euros anuales para la entrega de acciones por parte de estas acciones, que sólo tributarán en el momento de la venta. Todo lo que supere esa cifra tributará, además, con una bonificación del 50%.
Al comprarlas, esas acciones se considerarán un rendimiento de capital.
Menos cargas fiscales para las empresas
Las empresas emergentes solo tendrán que tributar a un tipo reducido del 15% en el Impuesto de Sociedades durante sus cuatro primeros años, diez puntos por debajo del 25% general.
A esto se añade la posibilidad de aplazar su deuda tributaria o eliminar la obligación de hacer pagos fraccionados. En resumen, mejorar y simplificar los trámites administrativos de las empresas innovadoras.
Mejor trato para los emprendedores en serie
La nueva Ley de Start Ups permitirá que un emprendedor se pueda beneficiar de estas ventajas en hasta tres proyectos diferentes, al mismo tiempo o de forma consecutiva.
Atracción de talento
Uno de los objetivos de la ley es atraer talento innovador y lo hará con la creación de un visado para nómadas digitales que mejora su trato fiscal y les otorga un permiso de trabajo de un año de duración. Además, tributarán por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes y no por el IRPF.
En este ámbito, también se busca el regreso de los trabajadores expatriados para invertir o emprender. El texto precisa que bastará con estar fuera un lustro, frente a la década que se pedía inicialmente, para retornar y poder acogerse a este régimen fiscal.
Exención de cuota para emprendedores tabajadores
Por su parte, los emprendedores que trabajen por cuenta ajena estarán exentos de la cuota como autónomo los tres primeros años.
Mejora del carried interest
Por último, se mejora la tributación del carried interest, que es la participación en beneficios de los grandes fondos de inversión y gestoras de capital. Sobre ellos se aplicará una exención del 50%, aunque continuarán tributando como rendimientos de trabajo y no como rendimientos del capital mobiliario en el IRPF.
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