La Lotería de Navidad es una de las tradiciones más extendidas en esta fecha. No en vano, los españoles gastan una media de 67 entre El Gordo y el El Niño. Parte de este dinero se destina a décimos compartidos. Los décimos compartidos también pagan impuestos, como el resto de la lotería.
Sin embargo, la fiscalidad de los décimos compartidos es un poco diferente a la de un décimo que sea de una sola persona. El motivo es que lo cobrarán varias personas y esto afecta a la forma en la que se pagarán los impuestos de la Lotería de Navidad y en general de cualquier otro premio.
Así tributa la Lotería de Navidad
Para entender los impuestos que pagas por un décimo compartido primero hay que tener claro cómo funcionan los impuestos de la Lotería de Navidad.
De forma resumida, existen un mínimo exento que no paga impuestos. Una vez se supera esa cantidad, habrá que pagar en la renta un 20% del dinero restante. Para facilitarlo, Hacienda retiene directamente esa cifra, de forma que al hacer la declaración de la renta bastará con informar al fisco.
La cantidad exenta de tributar por la lotería 40.000 euros en 2020. Todo el dinero del premio que supere esa cifra tributará al 20% en la renta.
Aquí puedes ampliar información sobre los impuestos de la Lotería de Navidad, incluido lo que pagarás según lo que te toque: cuántos impuestos se paga por la lotería de Navidad.
La regla anterior se aplica a cualquier premio de Loterías y Apuestas del Estado, como el Euromillones o la Quiniela, que también suelen jugarse en compañía.
De quién es el décimo compartido
La fiscalidad de los décimos compartidos no es diferente a la de cualquier otro décimo en términos generales. Lo que sí cambia es el reparto y cómo se realiza dependiendo de la titularidad del boleto en cuestión.
Los décimos de lotería son en realidad títulos al portador. Esto significa que a efectos legales el premio lo recibe y es de quien lo tiene en su poder. Es decir, que a todos los efectos quien guarda el décimo es el ganador y no el resto de personas que lo compraron con él.
Por eso mismo es importante dejar constancia de que el décimo está compartido para evitar después problemas si resulta agraciado. Una forma sencilla de hacerlo es con un escrito firmado por todos los que lo comparten o con una foto en la que aparezcan todos y el décimo (esta última opción es peor que la primera).
Como tributan los décimos compartidos de
Reflejar que el premio está compartido sirve para no tener problemas en el reparto. Si además no queréis tenerlos con Hacienda hay otra cosa más que debéis hacer. Es imprescindible que vayáis todos a cobrar el premio. Esta es la mejor forma de acreditar que el premio es compartido y que debe repartirse entre más de una persona.
Esta es la manera idónea de que Hacienda sepa que es un décimo compartido y que debe tributar como tal.
En este sentido, la Agencia Tributaria aplicará la norma que ya hemos visto para todo el décimo. A partir de ahí cada uno de vosotros tributaréis de forma proporcional a vuestra parte del premio.
A modo de ejemplo, imaginemos qué pasaría con el Gordo de Navidad, cuántos impuestos se pagan por un décimo compartido entre cuatro personas y premiado con 400.000 euros.
En ese caso Hacienda aplicará la normativa general. Los primeros 40.000 euros estarán exentos de impuestos y los 360.000 restantes tributarán al 20%. Esto quiere decir que los cuatro amigos se repartirán 360.000 euros entre ellos y que cada uno percibirá 90.000 euros.
Este no será el dinero que les llegue a su cuenta. Y es que Hacienda ya se encarga de restar directamente los impuestos que hay que pagar por el décimo compartido a cada uno de los ganadores. Así al hacer la renta sólo habrá que informar de la retención que os han practicado a cada uno. A efectos prácticos, esto quiere decir que cada uno ingresará 72.000 euros.
¿Qué pasa con Hacienda si lo cobra una persona y después reparte el dinero entre el resto?
Este es un error muy repetido al cobrar décimos de navidad compartidos. Cuando una sola persona cobra todo y después la reparte, Hacienda entiende que ella es la única ganadora del premio.
Esto implica que después el resto de personas que comparten el décimo premiado tendrán que justificar ante Hacienda la procedencia de ese dinero. En este punto Hacienda puede actuar de tres formas distintas:
- Aceptar las explicaciones y entender que el dinero es del décimo premiado.
- No aceptar las explicaciones y computar ese dinero como una ganancia patrimonial que se sumará al resto de ingresos al hacer la renta.
- No aceptar las explicaciones y entender que se trata de una donación, en cuyo caso quien recibe el dinero tendrá que pagar en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
En los dos últimos supuestos, quienes reciben el dinero de quien lo cobró tendrán que sumar a los impuestos que ya ha cobrado Hacienda (el 20% que hemos indicado) lo que le cobren vía IRPF o donaciones.
En resumen y siguiendo con el ejemplo anterior, no percibirá 72.000 euros, sino mucho menos. Por eso es importante acreditar cuándo un décimo de Navidad es compartido.
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