Nuevo cruce de declaraciones: Santos fija condiciones para reunión mientras Maduro pide 'calma'
En medio de la crisis binacional desatada desde el pasado 20 de agosto y que aún no encuentra solución, los Presidentes de ambas naciones intercambiaron declaraciones públicas en las que se nota el distanciamiento en sus posiciones.
Actualizado : 10:16
Mientras el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró estar dispuesto a verse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para tratar de resolver la crisis fronteriza, aunque con condiciones, el Presidente venezolano aseguró que bajo "amenazas" a Colombia "le puede ir mal".
Un nuevo 'round' entre Colombia y Venezuela se vivió en la tarde del jueves. Desde que el mandatario venezolano ordenó cerrar en agosto la frontera común, alegando motivos de seguridad y económicos, Santos ha sugerido la posibilidad de mantener un encuentro con Maduro tras varias semanas en las que ambos presidentes no han hecho más que cruzarse críticas.
Maduro afirmó que si Colombia decide tomar el camino de las amenazas, "de cualquier signo", le va a ir "muy mal".
En esta ocasión, Santos se ha mostrado "dispuesto" a una reunión y a resolver la disputa de forma "civilizada", siempre y cuando antes Venezuela se comprometa a respetar los "derechos fundamentales" y además, a cumplir tres "condiciones humanitarias" que ha exigido el Mandatario colombiano.
En este sentido, Santos ha pedido la creación de un corredor en la frontera para que "más de 2.000 niños" residentes en Venezuela puedan acudir al colegio en el país vecino.
En segundo lugar, también quiere que las autoridades venezolanas accedan a devolver las "pocas pertenencias" que les quedan a los más de 10.000 colombianos registrados en los albergues y por último, ha exigido el cumplimiento de unos "protocolos mínimos", de tal forma que "no se maltrate" a los colombianos que sean deportados desde Venezuela.
LA RESPUESTA DE MADURO
Ante la reciente propuesta y exigencias desde el Gobierno colombiano, Nicolás Maduro arremetió nuevamente contra Santos y aseguró que si su homólogo sigue el camino de las amenazas "le va a ir mal". En el mismo tono al que está acostumbrado, Maduro afirmó que quiere "ver al presidente Santos cara a cara (...) y que juntos resolvamos", sin embargo, añadió un llamado a Santos para que recupere el equilibrio, la sensatez y la tranquilidad".
Aunque indicó que Caracas "no quiere una confrontación ni un enfrentamiento con Colombia", aseguró también que el Presidente de Colombia se encuentra "bastante ácido" y le recomendó dejar "de escuchar los consejos del comando sur". Maduro afirmó que si Colombia decide tomar el camino de las amenazas, "de cualquier signo", le va a ir "muy mal".
Según aseguró el Mandatario venezolano, "Venezuela está acompañada por el mundo (...) tiene la compañía del propio pueblo colombiano. Se van a sorprender si se meten con nosotros, del apoyo que tenemos dentro de Colombia en los humildes".
Santos se ha mostrado "dispuesto" a una reunión y a resolver la disputa de forma "civilizada", siempre y cuando antes Venezuela se comprometa a respetar los "derechos fundamentales" y además, a cumplir tres "condiciones humanitarias".
EL RESUMEN DE LA CRISIS FRONTERIZA
Maduro ordenó el cierre de alrededor de 100 kilómetros de los 2.219 que comparte con Colombia por seis municipios del fronterizo estado Táchira el pasado 19 de agosto tras el ataque, según el Ejecutivo, de paramilitares colombianos contra militares venezolanos.
Dos días después, decretó el estado de excepción en la misma zona alegando la lucha que mantiene el Gobierno contra la violencia y el contrabando en la zona y de la que ha responsabilizado a paramilitares y a colombianos que hacían vida en el lado venezolano de la frontera. Este cierre de pasos así como el estado de excepción fue ampliado el pasado viernes a cuatro municipios más por lo que la totalidad de la frontera con Colombia por el Táchira se encuentra cerrada hasta nuevo aviso.
Desde el cierre de la zona limítrofe, 1.381 colombianos han sido repatriados, según cifras de las autoridades migratorias colombianas facilitadas hoy mientras que organismos de ONU defienden que otros 10.000 han optado por abandonar de forma voluntaria ante el miedo de correr la misma suerte.
En los últimos días organismos colombianos como la Procuraduría General o el Defensor del Pueblo han acudido tanto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como a la Corte Penal Internacional (CPI) por la situación fronteriza.
También acudió el alcalde de la ciudad colombiana de Cúcuta, la primera tras pasar el principal paso fronterizo por Táchira, Donamaris Ramírez, a quien Maduro calificó hoy de ser un «paramilitar» y hace unos días lo señaló de cobrar impuestos a los contrabandistas que llegan a esa ciudad para «legalizar» los productos.
EL PULSO DIPLOMÁTICO AL QUE SE ADELANTÓ VENEZUELA
El más reciente capítulo de esta tensión binacional, incluyó la posibilidad que anunció la ministra de Exteriores, María Ángela Holguín, de llevar la polémica a instancias internacionales en un encuentro previsto con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.
Sin embargo, y ante la mirada atónita de Colombia, Maduro se adelantó al movimiento diplomático y se reunió con Ban, aprovechando la presencia de ambos en Pekín, a donde asistieron juntos a los actos conmemorativos por el final de la Segunda Guerra Mundial.
En el encuentro, el presidente venezolano solicitó al máximo responsable de la ONU su "ayuda y asesoría" para frenar el "éxodo humanitario masivo de Colombia hacia Venzuela", según la agencia oficial AVN.
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