Dramática expulsión de colombianos desde Venezuela

Además de las miles de personas deportadas que reporta la Cancillería colombiana, otros tantos han salido a través de trochas en la frontera, con la intención de salvar algunas pertenencias y huyendo de los desmanes de la Guardia venezolana, que en la últimas horas ha señalado y derribado varias casas de colombianos en zona de frontera.

PANORAMA CRÍTICO

En el quinto día de cierre de la frontera ordenado por el Gobierno de Venezuela, la situación de los colombianos cada vez se torna más dramática. A las expulsiones masivas, se le ha sumado la acción de las Autoridades en la frontera que señalan las casas de los colombianos y tras requisarlas, proceden a derribar muchas de ellas.

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Familias separadas, colombianos que llegan deportados en buses hasta la frontera y otros que cruzan a través del río Táchira intentando salvar su pertenencias de la acción de las autoridades venezolanas, son las escenas que se han vuelto frecuentes en los últimos días en la frontera que une a Cúcuta en Colombia con la zona del Táchira en Venezuela.

Mientras el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, afirmó que “no nos falta ni nos faltará firmeza para defender a todos nuestros connacionales”, desde la frontera muchas personas reclaman su presencia y acciones más contundentes para defender a los connacionales afectados.

Ante la situación en la frontera, las autoridades colombianas han actuado para tratar de acoger a las familias que son expulsadas desde Venezuela, aunque la magnitud de la situación es tal, que la gente se agolpa en albergues improvisados con el transcurrir de los días.

Por ahora, los datos oficiales señalan más de 800 colombianos deportados en las últimas horas, entre los que se encuentran cerca de 200 niños.

Por ahora, los datos oficiales señalan más de 800 colombianos deportados en las últimas horas, entre los que se encuentran cerca de 200 niños. Sin embargo, en las estadísticas del Gobierno, no es posible calcular el número de compatriotas que han salido de Venezuela a través de trochas y caminos improvisados en medio del río Táchira y un paisaje de árboles.

Entretanto, ante la petición de firmeza, el Mandatario colombiano aseguró que “esa firmeza requiere la sabiduría y la prudencia de la diplomacia”, mientras recalcó que “La confrontación sólo sirve a intereses políticos, individuales y electorales y no nos conduce a una solución satisfactoria”.

Además de la tensión en la frontera de Cúcuta, la situación de bloqueo amenaza con extenderse a otros puntos limítrofes como el de Paraguachón en la Guajira o en la parte de Arauca, aunque por ahora aún es posible acceder y salir de Venezuela sin problemas.

Como resultado de esta tensión binacional, la situación comercial en Cúcuta también se ha tornado critica. Al desabastecimiento de combustible en la capital del departamento de Norte de Santander, se le ha sumado la parálisis comercial que genera el cierre de frontera.

Entre los deportados, quienes han sido acusados de paramilitares, guerrilleros y contrabandistas, entre otros, se han escuchado denuncias que señalan la participación de la Guardia venezolana en el constante contrabando que circula en esta frontera y que se esgrime como uno más de los motivos para mantener el cierre en este punto.

CRÍTICAS ANTE EL SILENCIO INTERNACIONAL

Por otra parte, en Colombia se ha criticado duramente la postura del presidente Santos en este hecho, a la vez que se ha recalcado el silencio de las instituciones internacionales y en especial, del presidente de Unasur, el colombiano Ernesto Samper, quien no se ha pronunciado ante la delicada situación que amenaza los derechos humanos de los connacionales en el país vecino.

Además de la tensión en la frontera de Cúcuta, la situación de bloqueo amenaza con extenderse a otros puntos limítrofes como el de Paraguachón en la Guajira o en la parte de Arauca.

Durante el día, se esperan los resultados de la reunión que llevará a cabo la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, en donde participará el Mandatario colombiano y se planteará una postura de cara a la reunión entre las Cancilleres de Colombia y Venezuela, que está pactada para este miércoles y en donde el Gobierno aseguró que expondrá su “preocupación e inconformidad por las denuncias sobre atropellos sufridos por colombianos en Venezuela”.

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