Amnistía Internacional denuncia "graves violaciones" en la frontera colombo-venezolana
En medio del silencio internacional, la ONG se pronunció con respecto a la situación que viven millones de colombianos en Venezuela desde hace seis días tras el cierre de frontera.
- Existe expectativa por la presencia del presidente Santos en la frontera.
- Se esperan los resultados que arroje la reunión entre las Cancilleres de Colombia y Venezuela durante la mañana.
Actualizado : 09:18
Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por las "graves violaciones" que se estarían produciendo en la frontera entre Venezuela y Colombia, cerrada por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el objetivo de combatir la inseguridad y el contrabando. En medio de la tensión, Santos se hará presente durante la mañana en la frontera, además de la cita programada entre las Cancilleres de ambas naciones para hoy.
Desde el pasado 21 de agosto, día en Maduro decretó el estado de excepción en el estado de Táchira, la deportación de colombianos desde el vecino país ya suma miles. Mientras el Gobierno colombiano intenta brindar condiciones a los ciudadanos que regresan expulsados y huyendo de las agresiones de las autoridades en Venezuela, la campaña anti-colombiana continúa del otro lado de la frontera.
Para la organización, es de "especial preocupación" la separación de familias, toda vez que algunos niños habrían quedado "abandonados" en Venezuela tras la deportación de sus padres al país vecino.
Ante las imágenes que ha conocido el mundo y en que se ven familias sacando sus pertenencias a través del río Táchira antes de ser expulsados, la preocupación de Amnistía Internacional se ha manifestado en un comunicado que declara que estas expulsiones habrían tenido lugar "sin posibilidad de recurso o sin que las personas afectadas pudiesen recoger sus pertenencias".
La ONG, que ha recabado denuncias, ha mencionado también casos de malos tratos, desalojos forzosos o demoliciones injustificadas. Para la organización, es de "especial preocupación" la separación de familias, toda vez que algunos niños habrían quedado "abandonados" en Venezuela tras la deportación de sus padres al país vecino.
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Amnistía Internacional ha exigido "que todas las denuncias de abuso se investiguen sin demora y de forma independiente e imparcial".
RESPETO A LOS DDHH
En medio del silencio internacional y una 'tibia' declaración del secretario de Unasur, Amnistía ha subrayado que, aunque todo Estado tiene el deber de mantener la seguridad en la frontera y adoptar medidas "extraordinarias", éstas "no pueden resultar en violaciones de Derechos Humanos".
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Para la Organización, "Los procedimientos de expulsión o deportación deben contener todas las salvaguardias previstas en los instrumentos legales internos y ajustarse a las normas internacionales de Derechos Humanos", al mismo tiempo que ha instado a examinar cada caso "individualmente".
Asimismo, ha pedido que los funcionarios de inmigración y el personal militar que participan en los arrestos y las deportaciones actúen conforme a la ley, al tiempo que ha exigido "que todas las denuncias de abuso se investiguen sin demora y de forma independiente e imparcial".
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