Sobrecostos en proyecto de la Refinería de Cartagena sigue enfrentando diversos sectores colombianos
La Fiscalía colombiana ya inició investigaciones mientras las partes involucradas evitan llegar a un tribunal de arbitramento.
- Las firmas internacionales Glencore y CBI Internacional están involucradas en la mala planeación.
Actualizado : 12:16
El que ha sido considerado uno de los mayores detrimentos al patrimonio de la Nación en las últimas décadas sigue generando polémica y mientras el Gobierno defiende su actuación, son muchas la dudas en torno al proceder de esta, y otras administraciones en el descalabro financiero.
Hasta el momento, el megaproyecto que promete aumentar la capacidad para producir crudo en Colombia ha presentado sobrecostos por más de 4 mil millones de dólares en un negocio pactado inicialmente por 3.900 millones de dólares y que resultó en más de 8 mil millones de dólares.
Mientras Cárdenas calificó como “nefasta” la herencia del contrato con CBI, el presidente de Ecopetrol aseguró que situaciones como huelgas y la ola invernal que sufrió el país también generaron retrasos.
Aunque el verdadero impacto de este desfalco a las finanzas de la Nación aún no puede ser determinado, los señalamientos entre distintas administraciones involucradas y la falta de respuestas han sido las constantes en este escándalo que sigue aumentando en su intensidad.
¿Quién responde por los sobrecostos?
Mientras Reficar y CBI Internacional se encuentran en busca de un acuerdo para evitar un tribunal de arbitramento, las preguntas siguen rondando un proceso que mostró varios vicios en su ejecución.
La firma estadounidense y con sede en Houston, CBI Internacional, recibió el contrato de Reficar después del retiro de Glencore y se ha manifestado que la primera no poseía la experiencia ni la fortaleza necesaria para un proyecto de este tipo, tomando en cuenta que la megaobra no contó con ingeniería de detalle, situación que a su vez dificulta conocer la magnitud de los sobrecostos.
Por ahora la Fiscalía ya se ha puesto al frente de la investigación en este escándalo de Reficar y el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, junto al presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, han salido a dar explicaciones frente a la actuación del Estado en esta situación.
Explicaciones del Gobierno
Lo primero que prometieron los altos Funcionarios fue un rápido avance en las investigaciones y Echeverry cree que la negociación con CBI puede llegar a buen puerto enttre las partes que no están interesadas en llevar el proceso más allá.
El megaproyecto ha presentado sobrecostos por más de 4 mil millones de dólares.
A su turno, el Ministro Cárdenas reconoció algunos “pecados” en el proyecto y argumentó que allí existe gran parte de la explicación del escándalo: El Ministro señaló que fue un error haber puesto el proyecto en manos de Glencore, empresa a la que calificó como “sin vocación para construir refinerías” y poco interesada en este desarrollo.
Cárdenas también reconoció que fue un error contratar a CBI Internacional por su inexperiencia y, por último, señaló que el proyecto nunca contó con ‘ingeniería de detalle’, proceso que diseña y justifica los costos de un proyecto de este tipo.
Como asegura el diario económico Portafolio, la última razón es uno de los principales motivos que impiden calcular la real magnitud de los sobrecostos.
Cárdenas explicó que este Gobierno no ha sido responsable directo en este escándalo y señaló al anterior Gobierno de Álvaro Uribe como gestor de este desfalco. El Ministro también criticó la modalidad de gastos reembolsables que fue usada y argumentó que en este proyecto debió hacerse con la modalidad de llave en mano.
Mientras Cárdenas calificó como “nefasta” la herencia del contrato con CBI, el presidente de Ecopetrol aseguró que situaciones como huelgas y la ola invernal que sufrió el país también generaron retrasos. Por ahora el escándalo y el proceso continúan adelante mientras la opinión pública se pregunta por los responsables directos de haber permitido que se fueran por el grifo una cantidad importante del dinero de los contribuyentes colombianos.
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