Fitch revisó la calificación de los bancos sudamericanos y Colombia no resultó bien librada
En el país se rechazó el Informe de la Calificadora por no tener en cuenta las reformas aprobadas al final de 2016.
En el panorama regional, Colombia, Ecuador y Argentina son tal vez los más perjudicados por el análisis de Fitch, que revisó las perspectivas de los bancos en estos países a Negativas “en congruencia con las Perspectivas de sus soberanos”.
Mientras los bancos peruanos y chilenos se mantienen Estables “gracias a su desempeño resistente”, Fitch ha resaltado en su informe que los bancos venezolanos “siguen sin Perspectiva debido a sus calificaciones bajas”.
Según resaltó la calificadora, este año existe un aumento en las perspectivas de calificación negativas, teniendo en cuenta que “el 47 por ciento de los bancos sudamericanos (excluyendo a Brasil) tiene Perspectivas de calificación Negativas en escala internacional o calificaciones bajas sin Perspectiva, comparado con 33 por ciento a noviembre de 2015”.
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En el caso colombiano, la Calificadora expresó que “La Perspectiva del sector bancario se revisó a Negativa como resultado del debilitamiento en la suficiencia de capital y el entorno más desafiante”.
Resaltando la depreciación significativa del peso colombiano, así como los cambios en las normas contables, Fitch asegura que todos estos elementos “han deteriorado los indicadores de suficiencia de capital, especialmente para los bancos grandes con inversiones en el extranjero”.
En medio de un panorama económico que continúa siendo difícil, Fitch resaltó un potencial de alza en las perspectivas del sector y, con excepción de Venezuela, la Agencia espera que los bancos “sigan resistentes ante el entorno externo difícil”.
En el mediano plazo, Fitch ha dicho que las perspectivas podrían mejorar “acorde con la recuperación en el crecimiento crediticio, la mejora del desempeño financiero y, en Colombia, con una recuperación en los indicadores de solvencia”.
LA RESPUESTA DESDE COLOMBIA PARA FITCH
Frente a la rebaja en la calificación para la banca colombiana, algunos actores de mercado nacional han respondido al análisis de Fitch y han mostrado su desacuerdo. Especialmente, la Superintendencia Financiera emitió un comunicado oficial en que se refiere al reporte de la Agencia calificadora y aclara algunos puntos que considera erróneos.
En primer lugar, la Superfinanciera dice que el reporte de Fitch “se hace con fundamento en las perspectivas de la economía colombiana en 2017 evaluadas por esa agencia calificadora a mediados del año pasado cuando aún no se habían aprobado las reformas fiscales”.
Con esta aclaración, la Superintendencia pretende resaltar que el país y el sector viven un nuevo marco económico que se basa en la aprobación de la Reforma Tributaria y que genera un panorama diferente al mencionado.
Adicionalmente, La Superfinanciera también resaltó que “Colombia ha realizado las reformas necesarias para lograr los mejores estándares para la regulación y supervisión del sistema financiero”, rechazando algunos resultados del Informe emitido por Fitch.
En uno de los puntos de su comunicado, la Superintendencia dice resalta que “De tiempo atrás se viene discutiendo con las calificadoras las metodologías que utilizan, ya que no tienen en cuenta características propias de la regulación financiera colombiana, que son más fuertes si se comparan frente a la de otros países de la región”.
En definitiva, desde Colombia se ha restado credibilidad al informe de la Agencia, considerando que el análisis está un poco desactualizado pues desconoce las nuevas realidades del país, surgidas de las regulaciones aprobadas en el final del año anterior.
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