Industriales colombianos reportan buen clima en el sector a pesar de los retos

De acuerdo con la ANDI, la utilización de la capacidad instalada en el sector está recuperando los niveles de 2014, ayudados por la actividad de refinación, que ha impulsado la entrada en operación de la refinería de Cartagena. Además del impulso aportado por el segmento petroquímico, la EOIC registra un crecimiento del 2,3 por ciento para el sector industrial excluyendo la refinación y de 3.2 por ciento en ventas hacia el mercado interno.

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Al preguntarle a los empresarios sobre el impacto que tuvo el paro en los diferentes aspectos, el 80 por ciento reportó aumento en los costos logísticos.

Para la Asociación de Industriales colombiana, la dinámica del mercado doméstico es buena y está impulsada especialmente por un proceso de sustitución de importaciones y por el sector de la construcción.

Destacando que “Tenemos entonces una industria en recuperación creciendo por encima de los niveles observados en la mayoría de los países latinoamericanos”, la ANDI ha señalado que el buen desempeño “no implica que el panorama industrial esté plenamente despejado”.

Entre las principales amenazas para el sector, la Asociación señala que se ha comenzado a percibir un menor dinamismo en el mercado interno y recomienda buscar un entorno donde se consoliden los buenos crecimientos industriales.

Resaltando la preocupación que genera en el sector el aumento en las tasas de intervención desde el Banco Central, la ANDI también ha dicho que los costos financieros empiezan a causar efectos como parte de la problemática industrial.

LOS RESULTADOS DE LA ENCUESTA INDUSTRIAL

En la EOIC, para el periodo enero-junio 2016, comparado con el mismo período del 2015, la producción del sector industrial aumentó 5.2 por ciento, las ventas totales 4.4 por ciento y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno crecieron 5.9 por ciento.

Con respecto al indicador de utilización de la capacidad instalada, este se situó en 75.2 por ciento para junio de este año, evidenciando un nivel superior al observado hace un año cuando fue de 71.8 por ciento, aunque continúa por debajo del promedio histórico de la EOIC que es de 76.2 por ciento.

Según la ANDI, la dinámica del mercado doméstico es buena y está impulsada especialmente por un proceso de sustitución de importaciones y por el sector de la construcción.

En cuanto a inventarios y pedidos, la Encuesta Industrial señala que el 85.8 por ciento de la producción reportada calificó sus pedidos como altos o normales, siendo un registro inferior a la cifra de junio de 2015, cuando se ubicó en 86.9 por ciento.

Con respecto a los indicadores de clima de negocios, en junio de 2016 el 63,9 por ciento de los encuestados consideró la situación actual de su empresa como buena, con un nivel levemente inferior al 63.8 por ciento observado en igual mes del 2015.

Con perspectivas positivas para el inmediato futuro, los principales obstáculos que los industriales reportan en la EOIC en orden de dificultad son: la tasa de cambio, los altos costos y suministros de materias primas, así como el paro camionero que afectó puntualmente durante 40 días, la falta de infraestructura y los altos costos logísticos, entre otros.

EFECTOS DEL PARO CAMIONERO

Un capítulo especial para el sector mereció el análisis a los efectos del paro de transportadores que se mantuvo por más de un mes en el país. En este sentido, la ANDI incluyó en su encuesta mensual de junio un módulo especial con preguntas sobre producción, ventas, inventarios, materias primas y la proporción en que éstos se vieron afectados por el paro camionero iniciado el mes de junio y que tuvo una duración de 46 días.

De acuerdo con la EOIC, al preguntarle a los empresarios sobre el impacto que tuvo el paro en los diferentes aspectos, el 83.7 por ciento afirmó que había enfrentado escasez en la disponibilidad de camiones, seguido por el aumento en los costos logísticos con un 80 por ciento.

Además de reportar un encarecimiento en fletes de transporte del 79.2 por ciento, el 71.1 por ciento de los empresarios también aseguró haber tenido una disminución en las ventas, así como escasez de materias primas y disminución en la producción.

En definitiva, aunque los impactos del paro fueron evidentes, en el semestre acumulado el sector industrial logra posicionarse como el principal ‘motor’ de la economía nacional.

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