El resultado del plebiscito en Colombia también tiene sus efectos en la economía
Juan Manuel Santos ahora tiene un enorme reto ante la necesidad de ajustar la base gravable del país para equilibrar las finanzas de la Nación.
- El Gobierno dilató el tramite de la Reforma Tributaria con la esperanza de aprobar los acuerdos de paz y ahora el tiempo apremia.
- Colombia podría perder su grado de inversión si no modifica su base gravable.
Analistas aseguran que el Gobierno Santos jugó su capital político en los acuerdos de paz y consideran que ahora será mucho más difícil sacar adelante la Reforma Tributaria que tanto necesita la economía nacional.
La caída constante en los precios del petróleo desde 2013 tiene al Gobierno colombiano contra la pared, pues ante el desbalance en los ingresos de la Nación, el país necesita de una reforma estructural que no nada popular y que necesita un apoyo que podría no encontrar.
Así lo alertó en primer momento la calificadora Moody`s, que señaló que el rechazo a un acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC es un punto negativo para el perfil crediticio del país.
Para el presidente del CGN, Santiago Montenegro, "La Reforma Tributaria debe seguir adelante con o sin proceso de paz”.
De acuerdo con la Agencia calificadora (que tiene una calificación de Baa2 con perspectiva estable sobre Colombia), el resultado negativo en las urnas el pasado domingo impactará la capacidad del Gobierno para aprobar otras reformas, con lo que se refiere directamente a la Reforma Tributaria.
Ante el ‘campanazo’ de Moody’s, es importante recordar que las Agencias calificadoras en conjunto han señalado reiteradamente al Gobierno la necesidad de tramitar la Reforma y han señalado que una demora en este aspecto influirá directamente sobre las calificaciones económicas del país.
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Aunque el director de notas de Fitch Ratings, Eric Arispe, le dijo a Reuters que el rechazo a los acuerdos con las FARC no tendrá impacto en la calificación de deuda para el país, lo cierto es que el país necesita con urgencia una modificación a la base tributaria para equilibrar los ingresos de la Nación y suplir la caída de la renta petrolera que genera un desbalance en las finanzas del país.
Con la sorpresiva victoria del ‘NO’, la mayoría de expertos se preguntan sobre el futuro de la Reforma Tributaria y advierten que el Gobierno Santos y su Ministro de Hacienda tendrán un difícil reto para que el Congreso apruebe los cambios necesarios.
Moody`s, que señaló que el rechazo a un acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC es un punto negativo para el perfil crediticio del país.
A pesar de los rumores y los análisis, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, confirmó ayer lunes que la Reforma Tributaria se presentará este mes y será estructural, sin importar el triunfo del ‘NO’ en el plebiscito del fin de semana.
Cárdenas estará hoy en Washington presidiendo la asamblea anual del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), y aseguró que desde allí enviará un mensaje de tranquilidad y positivismo a la comunidad internacional tras el sorpresivo rechazo a los acuerdos de paz.
Luego de los apretados resultados en las urnas, en donde el gran derrotado fue el Gobierno (entre otros), la semana comenzó con caídas para el principal índice de la Bolsa de Valores de Colombia y para la moneda local.
Sin lugar a dudas, los mercados no han recibido muy bien el resultado del plebiscito y esto se reflejó en el descenso de 0,62 por ciento para el Colcap durante el lunes y la apreciación del dólar frente al peso, que superó los 50 pesos.
Ante la incertidumbre política que está generando el resultado de las votaciones por la paz, la industria nacional también se pronunció y desde el Consejo Gremial Nacional (CGN), se dio un respaldo a la reforma tributaria, reconociendo la necesidad de su trámite.
Para el presidente del CGN, Santiago Montenegro, "La Reforma Tributaria debe seguir adelante con o sin proceso de paz” porque “el país la necesita". Desde este núcleo empresarial colombiano, se pidió que la Reforma atienda también las dificultades de las empresas que, en la actualidad, no son lo suficientemente competitivas en el ámbito internacional.
Como quiera que la Reforma Tributaria es casi una obligación para el Gobierno, el país ahora entrará en un tenso proceso para aprobar las modificaciones que se proponen a la base gravable y en donde la mayor parte de la población teme un incremento en los impuestos.
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