El paro camionero también está impactando la construcción de viviendas en Colombia
El cese de actividades que completa 31 días sin solución está afectando la economía nacional en varios segmentos.
Según CAMACOL, el gremio de los constructores, la inactividad de los transportadores está afectando la construcción de más de 180.000 viviendas en el país.
Cámara Colombiana de la Construcción, CAMACOL, ha advertido sobre los efectos que está generando el paro de transportadores que completa 31 días sin solución y que también está afectando el comercio, la industria y, en especial, el precio de los alimentos que incide en la inflación desbordada que vive el país.
Además de abogar por una solución pacífica y concertada, el gremio constructor dio su apoyo al Gobierno ante las presiones de los transportadores.
Según CAMACOL, el cese de actividades de los transportadores está afectando directamente sobre la cadena de valor de la construcción debido a la escasez de insumos en las regiones y centros urbanos, con lo que impacta de manera indirecta la construcción de más de 180.000 viviendas y 5 millones de metros cuadrados de actividad no residencial.
A un mes de paro camionero en varias regiones del país, las dificultades aumentan en distintos sectores y la presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, resaltó que “El impacto es generalizado en todas las regiones y la mayoría de sectores productivos, afectando la operación de las empresas, poniendo en riesgo empleo y a la población civil”.
Además de abogar por una solución pacífica y concertada, el gremio constructor dio su apoyo al Gobierno ante las presiones de los transportadores y pidió “mitigar los obstáculos que se generen dentro de la gran apuesta que tiene Colombia con los grandes proyectos de construcción de infraestructura, los programas de vivienda y la transformación hacia una economía basada en la industria”.
Aunque el Gobierno ha hecho distintas propuestas a los Gremios transportadores, el paro no encuentra solución y ha seguido avanzando en los últimos días con el apoyo de nuevas regiones que se suman al cese de actividades. Los principales reclamos de los conductores están relacionados con el costo de los fletes, la chatarrización de vehículos antiguos y, en general, por lo que consideran una baja de rentabilidad en su labor y la falta de garantías para su actividad.
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