Dilma pide que sea el pueblo de Brasil quien la juzgue
La mandataria acusó además a su vicepresidente, Michel Temer, de querer frenar la crisis con la plata de los más pobres.
Este miércoles el Senado votará a favor o en contra del juicio político que la oposición quiere abrir contra la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff , acusada de alterar los números oficiales de su mandato.
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Según O'Globo, Dilma Rousseff evalúa presentar su renuncia
Si la repuesta mayoritaria es sí, la mandataria deberá abandonar el gobierno por 180 días y en su reemplazo asumirá el vicepresidente Michel Temer , quien en los últimos meses se destapó como claro adversario de Dilma.
Esta es la primera vez que Rousseff sugiere en público la celebración de elecciones.
En este contexto, ayer la jefa de Estado pronunció un discurso fuerte y con un objetivo claro: continuar con su defensa. La presidenta intensificó sus ataques a Temer y, sin citarlo, lo acusó de proponerse reducir al mínimo los subsidios que el Gobierno entrega a los más pobres por medio del programa Bolsa Familia, con el objetivo de cortar gastos para sortear la grave crisis económica que vive el país.
"El gasto del Bolsa Familia es menor al 1 % del PIB. Quieren hacer ahorro con el dinero de los más pobres", acusó Dilma durante un discurso en Palmas, capital de Tocantins (norte). Según la mandataria, su eventual sucesor quiere retirar los subsidios que se pagan a 36 millones de personas y sólo mantenerlos a los 10 millones de personas más pobres del país.
Asimismo, advirtió que el eventual Gobierno de Temer tratará de esconder sus intenciones usando terminología como "reducir", "reestudiar" o "centrar" esos programas sociales, cuando en realidad, según ella, pretende "romperlos", algo que niega el propio vicepresidente, que está enfrascado en la tarea de preparar su eventual gabinete.
Según la mandataria, sus opositores nunca ganarían las elecciones con un programa que contemplase esos recortes sociales que impulsó su Gobierno y el de su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva .
Por ello, retó a los opositores a tratar de llegar al poder por medio de las elecciones y a ceder a las urnas el papel de "juez" de su Gobierno, en lugar del Senado, que la juzgará en los próximos días. "Desde el punto de vista de la política, el gran juez es el pueblo brasileño. Si quieren hacer un juicio político de mi Gobierno, que acudan al pueblo brasileño y no al impeachment", dijo.
Esta es la primera vez que Rousseff sugiere en público la celebración de elecciones, aunque algunas voces en el Partido de los Trabajadores (PT) ya habían expresado esa posibilidad que, sin embargo, no está recogida en la Constitución y tampoco se ve con buenos ojos por parte de la oposición.