Cambie las ampolletas y ahorre hasta un 30 por ciento en la cuenta de luz

¿Sabía usted que si cambia las ampolletas incandescentes, halógenas y/o dicroicas por ampolletas de ahorro energético o LED ahorrará entre el 80 y el 90% del consumo eléctrico en iluminación, lo que se puede traducir en un ahorro aproximado del 30% de la cuenta de la luz? Así lo asegura el académico de la Escuela de Formación Técnica de la Universidad del Pacífico, Carlos Valle, quien es ingeniero e instalador autorizado SEC.

Como ejemplo, el especialista señala que si se considera iluminación convencional (ampolletas incandescentes o “normales”) para una casa tipo, esto es de entre 80 y 120 metros cuadrados, con una familia promedio de 4 integrantes, se tiene un consumo mensual promedio de 295 kwh, lo que se traduce en una cuenta aproximada de $26.000 mensuales.

“Si se realiza el cambio de ampolletas incandescentes por fluorescentes compactas, el consumo promedio baja a 207 KWh, lo que se traduce en un costo de $18.000, aproximadamente. Sin embargo, si se considera el cambio a ampolletas LED, este ahorro es más significativo aún”, precisa Carlos Valle.

Este ejemplo se ve traducido en un ahorro cercano al 30% en la boleta de energía eléctrica, solo por una medida en lo que respecta a la iluminación del hogar.

Pero no solo eso. Además, la vida útil de este tipo de fuente lumínica es muy superior a la convencional: 30 veces más que las incandescentes y 15 veces más que las halógenas y/o dicroicas. “La explicación de este fenómeno es muy sencillo. De acuerdo a la ley de la física que hace referencia a que la energía no se pierde, sino que se transforma, las ampolletas incandescentes, halógenas y/o dicroicas generan pérdidas de energía por la emisión de calor, siendo esta la principal causa del por qué las ampolletas de ahorro energético o LED ahorran tanto”, señala el especialista.

Por lo tanto, aunque las ampolletas ahorrativas o LED sean un poco más caras, también duran más que las convencionales, y en la práctica, Carlos Valle indica que “la inversión de este tipo de ampolletas se puede recuperar en un año, siendo el segundo año ahorro neto”.

Finalmente, el docente de la Universidad del Pacífico llama a ser más eficientes en la instalación de la iluminación, en función de las necesidades de cada espacio. “Se recomienda instalar luces más bajas en balcones y pasillos e iluminar directamente las fuentes de trabajo. Así, una ampolleta de 40 watts en una lámpara sobre el escritorio iluminará mejor que una de 100 watts en el techo y gastará menos”, concluye Valle.

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