PIB de Chile anota crecimiento de 2,4 por ciento en el primer trimestre e inversión vuelve a terreno negativo
La expansión del PIB del período enero-marzo representa representa el primer trimestre de más débil crecimiento desde 2009, cuando el indicador se contrajo 3,1% en plena crisis subprime.
Durante el primer trimestre de 2015, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 2,4% respecto de igual período del año anterior, mientras que en términos desestacionalizados anotó un aumento de 1,0% en relación con el trimestre previo.
La cifra se ubica por encima de las expectativas del mercado, que proyectaba que la economía chilena crecería 2,2% entre enero y marzo de este año, según la mediana de las respuestas recogidas por Bloomberg.
Según explicó el Banco Central, desde la perspectiva del origen, se observó un alza generalizada de todas las actividades, salvo industria manufacturera y pesca. "Destacaron por su dinamismo, comunicaciones y agropecuario-silvícola, siendo esta última junto a servicios personales y minería, las actividades de mayor incidencia", añadió el instituto emisor.
La expansión del PIB del período enero-marzo representa representa el primer trimestre de más débil crecimiento desde 2009, cuando el indicador se contrajo 3,1% en plena crisis subprime.
Asimismo, si se compara entre trimestres, el PIB nacional experimentó la mayor expansión desde el primero de 2014, cuando la economía registró una mejora de 2,7%.
Inversión se contrae
Durante el primer trimestre la demanda interna creció un 1,3%, favorecida por el consumo total, mientras la inversión se contrajo.
El Banco Central explicó que la baja de la inversión responde a una menor formación bruta de capital fijo (FBCF), que cayó 1,7% por la caída del gasto en maquinaria y equipo, efecto que no logró ser compensado por la mayor inversión en construcción y otras obras
Desde el enfoque del gasto, el PIB fue impulsado tanto por la demanda interna como por las exportaciones netas. En el desempeño del gasto interno incidió el aumento del consumo total y la caída de la inversión.
Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 1,4%, debido al alza del primer componente. En tanto, las importaciones cayeron 2,0%, reflejando el desempeño tanto de bienes como servicios.