Evo Morales acusa de "neocolonialismo racista" la conducta del canciller chileno
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, ha tachado de "neocolonialismo racista" la actitud del canciller chileno, Heraldo Muñoz, por rechazar la visita de su homólogo boliviano, David Choquehuanca, a puertos de Chile, donde se iban a verificar los abusos que cometen las autoridades chilenas contra los transportistas nacionales.
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Muñoz declaró el pasado lunes que su país no admite ser inspeccionado por las autoridades bolivianas a los puertos de Arica, Antofagasta e Iquique, programada para el próximo 17 de julio, y que si presidiera la misión, Choquehuanca lo deberá hacer en calidad de turista, según recoge el portal boliviano La Razón.
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El canciller chileno explicó que "si David Choquehuanca llegara a venir, vendrá como turista, en esa condición. Chile es un país libre, es un país abierto y bienvenidos sean quienes quieran venir a un país que está disponible para aquellos que quieran visitarlo", a lo que añadía que Chile no admite ningún tipo de inspección de ninguna autoridad extranjera en el territorio.
Tras estas declaraciones del ministro chileno, Morales contestó que "si el canciller chileno no acepta inspección de puertos en Arica y Antofagasta es porque sabe que no cumple con Tratado de 1904".
Transportistas y empresarios han denunciado maltratos e incrementos de las tasas portuarias hasta en un 300 por ciento en los puertos utilizados por el país para trasladar la carga boliviana hacia ultramar, pese a la obligación chilena de garantizar el libre tránsito como estipula el tratado de 1904.
¿QUÉ DICE EL TRATADO DE 1904?
Conocido como el Tratado de Paz y Amistad del 20 de octubre de 1904, este acuerdo es un tratado de paz firmado por representantes de la República de Bolivia y la República de Chile con el fin de dar por finalizado el estado de guerra existente entre ambos países tras el estallido de la Guerra del Pacífico de 1879.
Fue discutido por varios años, especialmente debido a la cesión absoluta y perpetua de los territorios bolivianos ocupados por Chile, correspondientes al departamento del Litoral (actual región de Antofagasta), lo que dejaba a la República de Bolivia sin acceso al océano Pacífico.
Además, este tratado incluye una serie de cláusulas con el objetivo de suplir la carencia de una salida marítima soberana, entre las que se destaca el deber de Chile de construir un ferrocarril entre Arica y La Paz.
Desde la ratificación del tratado las relaciones entre Bolivia y Chile han estado marcadas por las disposiciones de este, y no fue hasta finales del siglo XX cuando las concesiones establecidas fueron aplicadas en su totalidad. Aún así, en Bolivia se ha planteado la posibilidad de objetar dicho tratado.