Ve "intolerantes" a los que les molestan los lazos amarillos
BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)
El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha reclamado dejar de poner en la picota al cuerpo de los Mossos d'Esquadra, ha negado que sean una policía política y ha avisado de que "no sacarán ni un lazo porque no es competencia de los Mossos sacar lazos".
En una entrevista de Europa Press, Buch ha expresado: "Los Mossos no retirarán lazos amarillos y, en el caso de que un juez obligue a que en los edificios públicos se deban retirar mensajes políticos, reconfortará una vez más la sensación de que no vivimos en una sociedad democrática".
Buch se ha expresado así después de que en la reciente Junta de Seguridad de Cataluña coincidiera con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la necesidad de garantizar la seguridad ciudadana y la pluralidad en el espacio público y, en palabras del ministro, se habló de "neutralidad".
El responsable de Interior ha precisado que se debe garantizar la libre expresión de la sociedad en el espacio público, aunque no plantear que no haya lazos porque "se empieza retirando la libertad de expresión en un espacio y se acaba retirando de todas partes".
"No podemos afrontar un debate donde la calle no sea un espacio de libre expresión de todo el mundo", ha afirmado el conseller, y ha tachado de intolerantes a las personas a quienes molestan los lazos amarillos por la libertad de los líderes soberanistas en prisión preventiva.
"Hay quien dice que se siente insultado o que le molesta cuando ve un lazo amarillo, pues es una persona intolerante, absolutamente intolerante. El lazo amarillo es la expresión de alguien que se expresa en la calle, si te molesta es que eres una persona intolerante", ha resaltado.
Ha argumentado que los lazos amarillos empezaron a colgarse en noviembre del año pasado y "algunos dicen que el problema lo tienen ahora, cuando hace meses y meses que mucha gente reclama la libertad de los presos políticos".
POLICÍA APOLÍTICA
Sobre las acusaciones de que los Mossos son una policía política, Buch ha recordado que en la Conselleria de Interior hay un lazo amarillo en el balcón pero que en ninguna comisaría de los Mossos hay lazos: "En la Conselleria hay un representante político y los políticos hacen política. La policía no hace política".
"Hay quien lo ha querido mezclar todo: como el conseller tiene un lazo amarillo toda la policía tiene un lazo amarillo", en alusión al líder de Cs, Albert Rivera, y ha considerado que los Mossos son neutrales y una policía democrática.
Ha defendido que son una policía de primera, de la que está "muy orgulloso", y que es muy respetada por la sociedad al tener grandes profesional, además de confiar que se archivará la investigación de la Fiscalía Superior de Cataluña por identificar a personas que arrancaban lazos.
Para el conseller, los Mossos, al igual que TV3, son neutrales y públicos, y el día que no lo sean, la sociedad catalana les suspenderá: "A diferencia de otros estados, nosotros los catalanes queremos medios de comunicación públicos objetivos, policía objetiva y democrática y nos sentiremos incómodos y rechazaremos lo que no sea así".
"Nuestra policía es democrática, ha sido democrática y será democrática, y preservará a la democracia, y en ningún caso se perseguirá por religión, color de piel, pensamiento político", ha expresado.
Sobre los 72 agentes del cuerpo investigados en varios juzgados catalanes por el 1-O, el conseller ha asegurado que su actuación fue "correcta, adecuada al mandato judicial", añadiendo que desde Asuntos Internos se han abierto expedientes, sin precisar cuántos, que están paralizados a la espera de que se resuelva el proceso judicial.
ESCOLTA DE PUIGDEMONT
Preguntado sobre la concesión de un servicio de escolta al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en Bélgica, Buch ha cargado contra el Gobierno, y en concreto el Ministerio de Exteriores, por no facilitarlo.
Ha considerado lamentable que no se proteja al expresidente catalán "por motivos políticos" y ha asegurado que se está vulnerando la Ley del estatuto de los expresidentes de la Generalitat, que otorga al Govern la decisión de adoptar los servicios de seguridad que considere necesarios para esta figura.