El conseller de Educación de la Generalitat cree que "la sensación de miedo del docente era mayor hace un año"

En una entrevista de Europa Press, ha dicho que la situación ha mejorado, porque "la sensación de persecución ha bajado, aunque sigue habiendo profesores que dicen que había cosas que antes hacían y que ahora no hacen".

Sobre la encuesta Edubaròmetre de la Fundació Bofill, que sostiene que el 30% de docentes se autocensuran sobre la actualidad social y política, el conseller ha asegurado que poco a poco se va "rehaciendo la confianza del docente para la libertad de expresión en el aula".

"Evidentemente, el hecho de que siga habiendo algunas causas abiertas no ayuda, y algunas declaraciones de algunos políticos tampoco ayudan", según el titular de Educación.

Ha celebrado que una gran mayoría de la sociedad ha entendido que en la escuela se puede hablar de todo: "Se puede hablar de ideas; de política, también. Lo que no se puede es hacer propaganda de partido, pero hablar de ideas y de política, sí, y se tiene que hacer en función del nivel".

"Pero ni a los niños de Primaria se les debe negar el conocimiento de la realidad ni a los jóvenes de Bachillerato se les tiene que prohibir la expresión de las ideas. Es evidente que no se debe hacer política de partidos", ha defendido.

Para Bargalló, cuando se hablaba de adoctrinamiento en las aulas no se hablaba de abordar política de partidos en el aula, sino de debate de ideas o de haber expresado opiniones.

Ha inscrito este debate en una cuestión mayor: "No se trata solo de maestros y profesores, sino también de actores, músicos, payasos y articulistas. Si el profesor mira fuera, ve que otros también sufren".

La voluntad y obligación de la educación y el sistema educativo es el de formar a ciudadanos libres y críticos, mientras que "con profesores amordazados no se crean alumnos libres", afirma.

CUERPO ÚNICO DOCENTE

Preguntado por la recomendación del Programa de Mejora e Innovación en la Formación de Maestros (Mif) de considerar un cuerpo único de docentes de educación básica, ha dicho que no es un debate que se pueda superar a corto plazo, recordando que la separación procede del siglo XIX.

Ha recordado que no es una decisión que dependa de la Generalitat ni será inmediata, pero "los cambios educativos, legislativos y universitarios hacen cada vez más difícil de explicar las diferencias entre los cuerpos".

Bargalló cree que hay injusticias, como impedir el acceso a determinados puestos: "No es lógico que un director de instituto pueda ser subdirector general del departamento y el de una escuela no".

Asimismo, ha explicado que, en el modelo de instituto escuela que la Generalitat está propugnando, éste ha de tener una unidad pedagógica manteniendo la diversidad de aprendizaje en las etapas, por lo que deben "trabajar en común, no tener dos claustros".