Generalitat apunta a que los terroristas de Ripoll no se sentían integrados en Cataluña
"Una persona que decide matar a conciudadanos no pertenece a la comunidad"
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
El secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía de la Generalitat, Oriol Amorós, ha cuestionado que los terroristas de la célula de Ripoll (Girona) que cometió los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) se sintieran integrados pese a que llevaban muchos años en Cataluña con sus familias, tenían trabajo y hablaban catalán y castellano.
En su intervención en la Comisión parlamentaria de investigación sobre los atentados del 17 y 18 de agosto de 2017 en Cataluña, Amorós ha afirmado que "una persona que decide matar a conciudadanos no pertenece a la comunidad".
Ha reflexionado sobre que el sentimiento de pertenencia a una comunidad va más allá de hablar la lengua, tener un trabajo y una familia, como era el caso de estos jóvenes, y también depende de cómo se es percibido por el resto de la comunidad y si ello les hace sentirse miembros, y ha considerado que estar arraigado aleja el riesgo de radicalización, pero no implica de por sí no poder radicalizarse.
Amorós ha asegurado que no tienen respuesta de por qué cometieron los atentados, ha apuntando a que "hay una parte de responsabilidad individual inalienable", pero que también hay elementos de riesgo que puedan ayudar a no sentirse miembro de la sociedad.
Ha explicado que los miembros de la célula eran hermanos de cinco familias y que, de los diez progenitores, nueve son analfabetos y el décimo tiene un nivel bajo de estudios, por lo que se ha preguntado qué tipo de interacciones tenían con la comunidad de Ripoll, especialmente en ámbitos informales.
El secretario ha valorado que hay "elementos de captación sectaria" en la radicalización de los jóvenes que cometieron los atentados ya que las técnicas del imán Abdelbaki Es Satty se parecen: aislamiento, separación de las familias y construcción de una identidad imaginaria.
Sobre por qué las familias no detectaron estos procesos de radicalización, el exdirector de Asuntos Religiosos ha apuntado a que se traslada a estas familias unas categorías familiares que no corresponden, "ya que el seguimiento de los hijos no es igual en familias que proceden de según qué entornos".
CÁRCELES CATALANAS
El director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Amand Calderó, ha asegurado que "no ha habido ningún caso de radicalización en las prisiones de Cataluña" y que no tienen a presos condenados por terrorismo en sus centros penitenciarios, puesto que son casos que juzga la Audiencia Nacional en Madrid.
Ha explicado que, desde que se cometió el atentado el 17 de agosto, Servicios Penitenciarios trabajó junto a los Mossos d'Esquadra para descartar que los participantes se hubieran radicalizado en prisión y se puso en marcha su servicio de inteligencia.
INTERLOCUCIÓN
Vendrell, que ha detallado los contactos con la comunidad islámica de Ripoll tras los atentados, ha asegurado que desde el Govern tienen interlocución con las comunidades musulmanas a través de sus diversas federaciones de comunidades musulmanas, y que la más importante es la Unión de comunidades islámicas de Cataluña.
Enric Vendrell, en su alocución, ha reclamado que para prevenir radicalismos hay que implantar la asignatura de religión islámica en las escuelas porque si no se está dando como única salida una formación en las mezquitas "con condiciones inadecuadas y por parte de personas inadecuadas", una idea que comparten las federaciones de entidades islámicas de Cataluña.
Por su parte, el secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Josep Ginesta, ha apuntado a que el índice de vulnerabilidad y pobreza en ciertos colectivos es un riesgo, y ha ofrecido indicadores de que las personas de origen extranjero están en peor situación.
Por eso, estas personas puede ser un objetivo "más fácil a los que buscan radicalización y hacer proselitismo", y ha detallado que lo importante en estos procesos no es el espacio sino el entorno social.