Condenado a 21 años de cárcel un exprofesor de Maristas por abusar de cuatro alumnos
La Fundación Champagnat, condenada como responsable civil subsidiaria
BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Barcelona ha condenado al exprofesor de gimnasia del Colegio Maristes Sants-Les Corts de Barcelona Joaquín Benítez a 21 años y nueve meses de cárcel por haber abusado sexualmente de cuatro alumnos entre 2006 y 2009, en dos de los casos, de forma continuada.
Según ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), la sentencia de la Sección 21 de la Audiencia le impone una indemnización total para las cuatro víctimas de 120.000 euros: 60.000 euros para una de ellas, 40.000 para otra, y otras dos de 10.000.
La sentencia, recogida por Europa Press, condena a la Fundación Champagnat como responsable civil subsidiaria, mientras que la compañía de seguros de Maristas es considerada como responsable civil directa.
Se afirma en la decisión que "no se ha atribuido al asegurado, la Fundación Champagnat, la producción voluntaria del daño sino, todo lo contrario, una conducta imprudente por falta de control sobre la conducta dolosa de un empleado dependiente".
Si bien tiene en cuenta que Benítez en su confesión dijo que Maristas estaba al corriente desde 1986 de sus abusos, el tribunal duda de su credibilidad al haber cambiado su versión "de forma importante" durante el juicio.
"A lo más que esta Sala puede llegar es a tener sospechas, pero no la certeza, de que la dirección del centro y la dirección de la institución tuvieran conocimiento concreto de las conductas cometidas por Joaquín Benítez que hemos enjuiciado", argumentan en la sentencia.
INHABILITADO
En su sentencia, la Audiencia impone a Benítez una inhabilitación para ejercicio de la profesión docente de 13 años y ocho meses, y dicta orden de alejamiento y prohibición de comunicación respecto de las víctimas.
El tribunal considera probado que el acusado aprovechó su condición de profesor de educación física de colegio de los Maristas, donde trabajó de 1999 a 2011, para abusar de cuatro alumnos en varias ocasiones, ha explicado el TSJC.
Según recoge la sentencia, el acusado disponía de un despacho propio con una camilla en la que llevaba a los alumnos para practicarles masajes que aliviaran posibles lesiones, y allí cometía los abusos.
La sentencia recoge que los abusos a los cuatro alumnos se produjeron en los cursos entre 2006 y 2009, cuando los alumnos tenían entre 12 y 15 años, y que fueron principalmente tocamientos, aunque también hubo masturbaciones y felaciones.
En dos de las víctimas, estos abusos supusieron un grave impacto emocional e influencia negativa en el desarrollo madurativo, dejando secuelas.
El tribunal ha tenido en cuenta para condenar que las declaraciones de las víctimas --que fueron a puerta cerrada en el juicio-- "son por sí mismas autosuficientes para que el tribunal haya alcanzado convicción de certeza".
"HECHO PERVERSO Y ODIOSO"
La Sección afirma que Benítez actuó "no sólo con abuso de superioridad por su condición de docente, sino en el mismo centro escolar, con pluralidad de víctimas y en un período temporal amplio, lo que pone en evidencia su peligrosidad en el ejercicio de su actividad".
Además, constata que se ha condicionado "el desarrollo de la personalidad de cuatro menores de edad por la comisión de un hecho perverso y odioso que supuso su primera experiencia sexual y que ha incidido, en consecuencia, de forma permanente en su vida".
CITACIÓN ESTE LUNES
El tribunal ha citado la mañana de este lunes a las partes y al acusado para notificarles conjuntamente la sentencia: Benítez ha acudido tapado con pasamontañas a la Audiencia y, tras saber la decisión, se ha ido sin hacer declaraciones y huyendo de la prensa a la carrera.
Al salir de la secretaría de la Sección 21, Manuel Barbero, el padre que destapó el caso, se ha abrazado a su abogada llorando al conocer la condena, y en declaraciones a los medios ha reclamado a la administración que abra una investigación y que sancione a Maristas por estos hechos: "Esto no puede quedar impune".
Además, los abogados de las cuatro víctimas han asegurado que instarán a que Benítez ingrese en prisión de forma inmediata porque hay riesgo de fuga.
SE SENTÍA "AMPARADO"
En el juicio, celebrado a finales de marzo, Benítez confesó y dijo que actuó al sentirse "amparado" por Maristas, y la Fiscalía mantuvo la petición de 22 años de cárcel para Benítez por dos delitos de abuso sexual continuado y dos de abuso sexual, mientras que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona pidieron 35 y 26 años de prisión, respectivamente.
Benítez confesó en su declaración durante el juicio que había abusado de dos menores, pero dijo no acordarse de los otros dos casos por los que estaba acusado.
También afirmó que los responsables de la orden religiosa conocieron uno de sus primeros casos de abusos sexuales en 1986 pero que no lo sancionaron, por lo que se sintió "amparado".
CASO MARISTAS
El escándalo del caso Maristas se destapó precisamente a raíz de la denuncia del padre de uno de los menores, Manuel Barbero, después de que su hijo le desvelara que había sido abusado por Benítez, profesor de educación física, durante dos años, entre los 13 y 15 años.
En total, se presentaron 17 denuncias contra Benítez, pero 13 de ellas se archivaron puesto que los hechos habían prescrito.
Barbero abrió un correo electrónico para revelar otros casos: recibió casi 100 correos de personas que le relataban historias de abusos sufridos, por hasta al menos 12 profesores, aparte de Benítez y un monitor, con un total de 43 denuncias de diferentes centros.
Según los abogados, la sentencia da "más argumentos" a las víctimas cuyos casos han prescrito para poder reclamar por la vía administrativa para poder ser resarcidas.