Candidatos del PP, PSOE y Cs piden que el 9M sea el festivo del Día de Europa: "Queremos nuestro 4 de julio"
VALENCIA, 8 (EUROPA PRESS)
Los candidatos europeos José Manuel García-Margallo (PPE-PP), Inmaculada Rodríguez-Piñero (S&D-PSOE), Maite Pagazaurtundúa (ALDE-Ciudadanos) y Bruno Sánchez-Andrado (VOLT Europa) se han sumado a la iniciativa 'Día de Europa' de la asociación Europeístas para que el 9 de mayo sea festivo en toda la Unión Europea.
"Queremos nuestro 4 de julio", ha manifestado en la rueda de prensa de presentación el miembro de la junta directiva de Europeístas Germán J. Sanz, en un acto celebrado en el Ateneo Mercantil de València con el apoyo de Sociedad Civil Valenciana.
El 9 de mayo de 1950, la Declaración Schuman puso en marcha en París el camino a la integración de los estados europeos, como la "primera piedra" de los cimientos de la actual UE. Desde 1985, este día es festivo en las instituciones europeas, y este año también en Luxemburgo, pero en la plataforma quieren que la iniciativa llegue a todos los países.
El objetivo es que la jornada llegue a todos los ciudadanos como "una celebración conjunta de la Unión, de la fortuna de ser y sentirse europeo". Para ello, la propuesta insta a que los parlamentos nacionales y el Consejo Europeo impulsen el 9M como festivo, dejando el diseño del calendario laboral para cada país.
En la antesala de las elecciones europeas del 26M, la iniciativa pretende que "no haya europeo que no siente que ha de asistir a su cita con las urnas para empezar a escribir el futuro", dentro de la bandera de la UE como "símbolo de unión y progreso" y como una fecha para "celebrar un pasado juntos y unidos".
EL "SEX-APPEAL" DE EUROPA
"Europa existe, existe el proyecto político de una unión federal cada vez más estrecha entre los pueblos", ha reivindicado el 'popular' García-Margallo. Ha llamado así a que el germen de Europa no "empiece a hacer aguas" ante las "amenazas muy serias en los estados miembros".
Para el también exministro de Asuntos Exteriores, "intentar detener el proceso europeo es simplemente destruir", pues "el proceso europeo avanza y no se para", por lo que ha destacado la importancia de la UE "por mucho que a la ciudadanía le parezca que Europa carece de 'sex-appeal'".
Del PSOE, Rodríguez-Piñero ha abogado porque el 9M sea una fiesta de "la paz, la democracia y la unidad de todo el continente" para "lograr que todos los ciudadanos sientan la UE como un símbolo de unión y de progreso y como la única forma posible de construir un futuro en común: Celebrar lo que somos, adonde hemos llegado y lo que nos queda".
"Hasta ahora, la UE ha sido el proyecto político de mayor éxito del mundo, y solo desde Europa podremos seguir haciendo frente a los retos de futuro", ha aseverado, y ha advertido del "auge de la extrema derecha y de partidos xenófobos, populistas y claramente euroescépticos" y de "volver a los nacionalismos cuando más necesitamos a una Europa fuerte, solidaria y unida".
La socialista también ha llamado al voto el 26M tras recordar la experiencia del Brexit, un referéndum en el que "solo el 24% de jóvenes británicos fue a votar, la mayoría a favor de la permanencia".
COMPONENTE SIMBÓLICO
Bajo el mismo prisma, Pagazaurtundúa (Cs) ha manifestado que "sin Europa estaríamos a la deriva, a la intemperie: seríamos un pequeño cascarón y no podríamos resistir la competencia exterior". Ha defendido la importancia de "no olvidar el componente simbólico de la UE", donde "estar es un verdadero milagro que tenemos que evitar que se paralice".
Como hoja de ruta, ha abogado por un estatuto de ciudadanía europeo, con el 9M y otras iniciativas para "ser más ambiciosos y que la ciudadanía europea sea más plena". Y de cara a las elecciones, ha afirmado que "el voto contrario al europeísmo es contrario a las opciones de futuro".
Finalmente, el candidato del movimiento paneuropeo VOLT ha alabado la iniciativa como barrera "contra el mercadeo del miedo, como el Brexit" y la posibilidad de que "haya antieuropeos en el Parlamento" tras el 26M.
En definitiva, el proyecto no solo pretende marcar este día en el calendario, sino "el acercamiento de los pueblos para reforzar un sentimiento de pertenencia imprescindible". la idea es que cada 9 de mayo sea "una fiesta que cada uno de los europeos lleve dentro". "O hacemos Europa más fuerte, o lo vamos a tener difícil", ha remachado el portavoz de Europeístas.