Se dan por desaparecidos el macho Moonboots y la hembra Patoune al no haber dejado rastro en dos años
LÉRIDA, 29 (EUROPA PRESS)
En 2017 nacieron siete cachorros de oso pardo en los Pirineos, seis en la zona catalana y uno en el departamento de Ariège (Francia), con lo que el número de osos registrados llega ya a 43 entre Cataluña, Aragón, Navarra y Francia.
Entre los siete oseznos que han nacido en Cataluña y Ariège hay cuatro hembras y tres machos, han informado este jueves la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad y el Conselh Generau d'Aran.
Según sus datos, han nacido en Cataluña dos cachorros de la osa Caramellita, otros dos de Isil y dos más de Plume, y uno de Chataigne en la parte francesa de los Pirineos.
La mayoría de los 43 ejemplares --41-- se localizan en la zona central, que incluye una superficie de unos 4.000 kilómetros que abarca el Pirineo de Lérida y el Aran, Ariège y Alto Garona (Francia), y otros dos ejemplares se han localizado en el departamento de los Pirineos Atlánticos, aunque también se han acercado a los Pirineos centrales.
En los últimos años, la distribución de osos en los Pirineos se ha ampliado, pasando de estar presentes en una área de 3.800 kilómetros en 2015 a ocupar 4.900 actualmente de los que 25 ejemplares han sido localizados en Catalunya.
Las cifras corroboran la tendencia al alza de la población, que ha ido creciendo en los últimos años, pasando de 31 individuos en 2014 y 32 en 2015 a 41 en 2016.
DADOS POR DESAPARECIDOS DOS OSOS
La ausencia de datos en los últimos dos años, ha hecho que en 2017 se den por desaparecidos al macho Moonboots y a la hembra Patoune, del macho Pyros, el padre y abuelo de la mayor parte de los osos del Pirineo catalán.
Durante el 2017, se han contabilizado en Catalunña 46 ataques atribuidos al oso concentrados entre mayo y septiembre; 29 sobre rebaño y 17 sobre colmenas, la mayoría, salvo tres, en la zona de la Val d'Aran.
Para hacer compatible la actividad económica con la consolidación del oso pardo en el Pirineo, el programa Piroslife ha impulsado medidas preventivas para minimizar las afectaciones como el agrupamiento de los rebaños, la contratación de pastores, el cierre y protección de los rebaños por la noche, y el mantenimiento y refuerzo de las vallas de protección para las instalaciones de apicultura.