BARCELONA, 4 (EUROPA PRESS)
Los Mossos d'Esquadra consideran que hay un móvil pasional en el homicidio de un hombre albanés, cuyo cadáver hallaron en una nave industrial de Argentona (Barcelona), después de desarticular un grupo criminal dedicado al tráfico de marihuana y blanqueo de capitales con un total de 12 detenciones el 28 de septiembre, tres de ellas relacionadas con el crimen.
En declaraciones a los medios, el inspector jefe del Área Central de Investigación de delitos contra las personas, Jordi Domènech, ha explicado que el principal indicio que apunta a la motivación pasional del crimen es que su presunto autor material --uno de los detenidos-- se fue a vivir al día siguiente con una mujer --también detenida-- que denunció la desaparición de la víctima.
Ha recordado que la mujer, de nacionalidad moldava, se trasladó desde La Roca del Vallès (Barcelona), donde vivía, a Barcelona para denunciar en junio de 2017 la desaparición del hombre y afirmó que le conocía desde hacía pocas semanas al alquilarle una habitación, pero que se había ido dejando sus pertenencias.
Aunque inicialmente pensaron que podía tratarse de una desaparición voluntaria, un mes después lo descartaron porque el padre de la víctima denunció ante los Mossos de Granollers (Barcelona) la desaparición y explicó a los agentes que el hombre siempre llamaba a su madre y que la mujer que puso la primera denuncia era la pareja de su hijo desde hacía seis años.
Iniciaron la investigación y descubrieron la organización criminal dedicada al narcotráfico internacional de marihuana, a la que estaban vinculados los tres sospechosos del homicidio.
El 17 de septiembre los agentes tuvieron la certeza de que el cadáver estaba en la nave industrial de Argentona y tenían información que indicaba que tenían previsto trasladar el cuerpo a Santa Agnès de Malanya (La Roca del Vallès), meterlo en un saco de dormir y quemarlo.
CONFESIÓN DE UN IMPLICADO
El 28 de septiembre realizaron las detenciones y uno de los detenidos presuntamente implicado en el crimen confesó e indicó a los agentes la zona dentro de la nave donde estaba enterrado el cuerpo, sepultado debajo una capa de hormigón y con cal viva.
Hicieron una reconstrucción de los hechos, que Domènech ha detallado que será una prueba preconstituida que se podrá llevar al juicio oral, y el sospechoso ratificó su declaración policial ante la comitiva judicial.
Gracias a un georradar, determinaron el punto exacto en el que estaba el cadáver, que encontraron con un disparo en la nuca y una bolsa que le cubría la cabeza --hallaron la bala pero el arma aún no--, por lo que el inspector ha concluido que el hombre muerto fue "ejecutado".
El supuesto autor del disparo era el encargado de las instalaciones eléctricas de las plantaciones de marihuana, que eran "muy profesionales", y presuntamente cometió el crimen mientras preparaban la nave industrial de Argentona: la víctima estaba trabajando y le dispararon.
En el marco de la operación contra la organización, hicieron registros en naves industriales y domicilios de Barcelona y localidades de la provincia --Terrassa, Cerdanyola del Vallès, Argentona, Vallirana, La Roca del Vallès y Premià de Dalt--, decomisando siete plantaciones y 2.950 plantas de marihuana.
Los detenidos pasaron a disposición judicial y el juez decretó prisión para cinco de los 12 detenidos, tres por homicidio y dos por delitos contra la salud pública, los otros siete quedaron en libertad con cargos y la retirada del pasaporte.