Siguen las reacciones a las elecciones anticipadas en Francia: "Un nuevo pozo de incertidumbre para los mercados"

Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers

Por

Capitalbolsa | 10 jun, 2024

La decisión del presidente francés de convocar elecciones nacionales anticipadas es una fuente de incertidumbre. En nuestra opinión, esto acelera el enfrentamiento entre los partidos mayoritarios y Agrupación Nacional, que en cualquier caso iba a enmarcar las próximas elecciones presidenciales de 2027.

No se esperaba que el resultado de las elecciones europeas desencadenara un gran cambio de postura en la UE. Aunque el espacio político general de los partidos mayoritarios se está reduciendo, el Parlamento Europeo tiene una larga tradición de cooperación entre los principales grupos –centro-derecha, liberales y socialdemócratas– que, a tenor de los resultados nacionales vistos hasta ahora, probablemente conserven juntos una cómoda mayoría de los escaños. Puede que sea más difícil alcanzar los compromisos necesarios y habrá que tener en cuenta los cambios en la opinión pública, pero no cabe esperar un cambio radical de rumbo. Sin embargo, la decisión del presidente francés de disolver la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés, en respuesta al voto europeo, cambia la perspectiva.

Nuestra primera reacción es que esta decisión está acelerando un "enfrentamiento" que, en cualquier caso, se perfilaba para las próximas elecciones presidenciales de 2027, ya que era muy probable que el candidato de la ultraderechista Agrupación Nacional fuera –al igual que en las dos últimas ocasiones– uno de los dos contendientes en la segunda vuelta, con importantes posibilidades de ganar, según los sondeos. Una cuestión crucial para el actual Gobierno francés es que, privado de mayoría absoluta en el Parlamento desde 2022, legislar se ha vuelto cada vez más difícil, siendo a menudo rehén de "mayorías circunstanciales" variables.

Al desencadenar unas elecciones anticipadas el 30 de junio y el 7 de julio, el presidente Macron probablemente busca una aclaración, y pretende reconstruir una mayoría dominante más sólida forzando al electorado a un voto binario a favor o en contra de Agrupación Nacional.

Por supuesto, sigue siendo una elección arriesgada. Las distintas familias de la extrema derecha han sumado en torno al 38% de los votos en las elecciones europeas, mientras que los partidos históricos de gobierno sólo reunieron alrededor del 36,5%. Sin embargo, sería erróneo proyectar directamente los resultados de las elecciones europeas –un voto proporcional a una vuelta– al sistema mayoritario a dos vueltas de las elecciones parlamentarias, en las que lo que está en juego es más evidente para la mayoría de los votantes.

En cualquier caso, incluso si los partidos mayoritarios obtuvieran la mayoría de los escaños en julio, construir una mayoría estable podría no ser más fácil que hoy, dadas las divergencias entre los centristas, el centro-izquierda y el centro-derecha.

No se produciría ninguna clarificación, y tendríamos que prepararnos para una situación similar en 2027. Al mismo tiempo, constataríamos que, incluso si Agrupación Nacional obtuviera la mayoría en la Asamblea Nacional, ello daría paso a una fase de "cohabitación" con el presidente centrista, lo que, dados los fuertes poderes que le otorga la Constitución, reduciría probablemente la capacidad de un Primer Ministro de Agrupación Nacional para desencadenar un giro político masivo, especialmente en el ámbito de la defensa y los asuntos exteriores y europeos.

Últimas noticias