¿Qué sucede en el cerebro de un adicto al juego? ¿Tiene cura la ludopatía?
Si la adicción al juego se presenta de forma individual, el tratamiento se basa en terapias psicológicas y conductuales, aunque si va acompañada de una adicción a alguna sustancia (como el alcohol o la cocaína), puede ser preciso un tratamiento adicional de deshabituación en un centro de desintoxicación.
Veamos qué sucede en el cerebro de una persona que es adicta al juego, cuando no existen otras adicciones añadidas, y cuáles son las opciones de tratamiento de la ludopatía.
¿Qué ocurre en el cerebro de un adicto al juego?
Numerosos estudios realizados mediante técnicas de neuroimagen demuestran que hay varias regiones cerebrales asociadas al juego.
Estos estudios revelan que, entre las regiones asociadas a la toma de decisiones arriesgadas (como el juego), se encuentran el córtex prefrontal ventromedial (que participa en la toma de decisiones, la memoria y la regulación de las emociones), el córtex frontal orbital (que controla la respuesta a las emociones) y la ínsula (que regula el sistema nervioso autónomo).
La inmensa mayoría de los grandes jugadores tienen mayor actividad cerebral en esas. Además, cuando los jugadores observan los resultados de su apuesta, muestran mayor activación cerebral en el sistema de recompensa del cerebro.
En esto tiene mucho que ver la dopamina: este neurotransmisor es una sustancia química importante en el sistema de recompensa del cerebro. De hecho, los estudios realizados revelan que los jugadores problemáticos muestran niveles significativamente más altos de excitación cuando se libera dopamina en sus cerebros, en comparación con las personas que no sufren adicción
La liberación de dopamina parece reforzar la ludopatía mediante el aumento de los niveles de excitación y la reducción de la inhibición a la hora de tomar decisiones arriesgadas, como es el caso de las apuestas.