¿Pueden las sanciones realmente detener a Putin?
Carlos Montero
Actualizado : 08:35
Cuando Vladimir Putin ordenó la invasión de Ucrania en febrero, pisoteando la soberanía de un vecino, las sanciones internacionales fueron el mejor camino a seguir para Estados Unidos y sus aliados. La crueldad y las graves atrocidades cometidas contra los civiles desde entonces solo refuerzan esa decisión.
A partir de esta semana, esas sanciones han hecho mella tanto en la economía de Rusia como en su capacidad para hacer la guerra en Ucrania. Dado que las empresas extranjeras han retirado operaciones de Rusia, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, estimó que unas 200.000 personas corren el riesgo de perder sus empleos, y hay algunas pruebas de que la decisión de Europa y Estados Unidos de restringir la exportación de microchips afectó la capacidad de Rusia para producir y reparar tanques. Las sanciones también han enviado un mensaje vital de apoyo al pueblo ucraniano.
Es innegable que Estados Unidos y sus aliados tenían, y todavía tienen, razón al usar sanciones para tratar de poner fin a esta guerra.
Sin embargo, mientras la administración Biden sopesa la próxima fase de este conflicto, los estadounidenses deben tener claro los límites de lo que es probable que logren las sanciones.