La población china está envejeciendo. Estos son los retos que afrontará el mundo.

Damien Ng, analista de investigación de próxima generación, Julius Baer

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Capitalbolsa | 19 sep, 2024

La decisión de China de aumentar su edad de jubilación legal pone de relieve los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país. Por primera vez en la historia reciente, se prevé que la proporción de su población de edad avanzada de 65 años o más supere a la de niños y adultos jóvenes entre las edades de cero y 24 años para 2035. El desarrollo demográfico es un buen augurio para la floreciente economía de la plata de China.

La reciente decisión del máximo órgano legislativo de China de aumentar la edad de jubilación legal de sus habitantes por primera vez desde la década de 1950 subraya los crecientes desafíos asociados con el envejecimiento de la población y la disminución del presupuesto de pensiones que enfrenta el país. A partir del 1 de enero de 2025, las mujeres que trabajan en puestos manuales verán aumentada su edad de jubilación de 50 a 55 años, mientras que las que trabajan en puestos administrativos, de 55 a 58. De manera similar, la edad de jubilación de los hombres aumentará de 60 a 63 años.

Las edades de jubilación actuales de China están entre las más bajas del mundo. Sin embargo, la proporción de personas de 65 años o más en China ha aumentado de manera constante desde principios de la década de 1970, como lo indican los datos recopilados por la División de Población de las Naciones Unidas (ONU). Por ejemplo, alrededor del 3,7% de la población china en 1970 tenía más de 65 años. Para 2023, esta cifra había aumentado al 14,3%.

Durante el mismo período, el porcentaje de niños y adultos jóvenes de entre 0 y 24 años ha disminuido del 45,4% al 27,9%. No ayuda que la agencia de la ONU espere que la proporción de adultos chinos mayores de 65 años (22,8%) supere a la de niños y adultos jóvenes entre 0 y 24 años (21,8%) en el país por primera vez en 2035. La transformación demográfica inevitablemente tendrá ramificaciones económicas y sociales para el país, ya que menos bebés conducirán a una fuerza laboral más pequeña que, a su vez, afectará los ingresos fiscales.

También habrá una mayor presión sobre los sistemas de atención médica y pensiones de vejez, que tienen que sustentar a un número cada vez mayor de ciudadanos jubilados. Desde una perspectiva de inversión, la demanda de productos y servicios relacionados con la edad debería intensificarse a la par de la floreciente economía plateada del país.

En lo que respecta al mercado de valores, nuestro índice Julius Baer Next Generation Extended Longevity ha aumentado un 10% en lo que va de año. La perspectiva a largo plazo de nuestro tema Longevidad extendida, que abarca la atención médica, el cuidado de los ancianos, la belleza, la nutrición y la planificación financiera, es constructiva, dado que el potencial de crecimiento de las ganancias permanece intacto.

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