Continúa la búsqueda de Dios en el cerebro humano
Ocurrió en Israel, una de las grandes cumbres de la religiosidad en el mundo. El protagonista de la noticia fue un hombre de 46 años que sufría epilepsia del lóbulo temporal derecho, un tipo de epilepsia que provoca breves alucinaciones.
Durante un reconocimiento, y mientras los médicos monitoreaban la actividad de su cerebro, experimentó un delirio, se quedó mirando fijamente el techo y exclamó: “¡Dios me ha enviado a vosotros!”. El delirio, o la experiencia religiosa, duró unos minutos más. El hombre se levantó, se quitó los electrodos y se puso a rezar.
Los médicos del Hospital Universitario Hadassah de Jerusalén (Israel) pudieron grabar qué ocurría en su cerebro en ese momento, y publicaron el caso en una revista científica Epilepsia y Comportamiento.
“Las experiencias religiosas se han documentado en pacientes con epilepsia, aunque sus mecanismos neuronales subyacentes exactos aún no están claros. Aquí, hemos tenido la rara oportunidad de grabar el delirio en tiempo real en un paciente con epilepsia del lóbulo temporal derecho”, explicaban los científicos de Israel en un informe.
Lo que ocurrió en aquella clínica no es algo nuevo para la ciencia. La enfermedad del paciente afectaba a su lóbulo temporal, una zona del cerebro relacionada con la audición, la memoria y las emociones. En torno al 10% de los pacientes de epilepsia temporal sufre psicosis tras los ataques, que se traduce en alucinaciones, delirio y sentimientos reverentes. De ellos, el 27% dice haber visto a Dios.
La relación entre lóbulo temporal y experiencia religiosa es tan marcada que esta zona llegó a ser llamada por la prensa “el punto de Dios”.