Cómo es el proceso de desahucio
Pasar por un desalojo no es un resultado ideal ni para los propietarios, ni para los inquilinos. Sin embargo, sorprendentemente, el proceso de desalojo es más común de lo que nos gustaría y es largo y tedioso, por lo que contar con un seguro de impago de alquiler puede ayudar a sobrellevarlo.
La gente a menudo asocia la palabra "desalojo" con el acto físico de expulsar al inquilino de una propiedad de alquiler. En realidad, un desalojo es un proceso legal largo. Este comienza con un aviso de desalojo, con frecuencia en forma de Aviso de pago o desalojo, y si es necesario, culmina con una Retención ilícita, que lleva a cabo la policía local.
Es importante que en el contrato de arrendamiento que firméis entre ambas partes quede constancia de cómo sería el proceder en caso de producirse impagos que puedan llegar a ocasionar desalojos. A su vez, asegúrate de que, antes de firmar, el documento sea revisado por abogados especialistas para asegurarte de que todo está en orden y de que tienes todas las garantías necesarias.
Qué tipos de desahucios existen
Por lo general, con los desalojos, excepto en circunstancias especiales, el propietario habrá intentado resolver el problema con el inquilino en cuestión antes de llegar tan lejos. Sin embargo, cuando fallan todos los intentos amistosos, el propietario puede (y lo hará) presentar una demanda de desalojo en la que un juez tomará la decisión final sobre si el inquilino será desalojado o no.
Hoy en día, en España existen varios tipos de desalojo. Estos son: el desalojo por falta de pago, el desalojo hacia el final de un período de contrato, el desalojo por precariedad y el desalojo por entrada no autorizada.
Miremos más de cerca.
Desalojo por falta de pago
El desahucio por impago es el tipo de desahucio más habitual en España. Este tipo de desalojos suelen surgir cuando el inquilino, después de un tiempo, no cumple con el pago de la renta contractual.
Fin del período de contrato
Los desalojos al final del período del contrato ocurren cuando el inquilino continúa viviendo en la propiedad que ha estado alquilando, una vez expira el tiempo fijado en el contrato.
Desalojo por precario
El desalojo por precario ocurre cuando el propietario le da permiso al inquilino para vivir en su propiedad de alquiler sin un contrato. Este tipo de situación es más común cuando el propietario permite que sus amigos o familiares se muden a ella.
Desalojo por entrada no autorizada
La ocupación es más común de lo que parece en España. Cuando esto sucede, el propietario de la vivienda en la que se vive ilegalmente solicitará de inmediato el desalojo para sacar al inquilino no autorizado.
Proceso de desahucio
El tipo de desahucio más habitual se produce cuando un inquilino no paga el alquiler. Sin embargo, independientemente del tipo de desahucio, cada uno siempre se retrasa con una demanda interpuesta por el arrendador.
La demanda en cuestión debe estar firmada tanto por un abogado como por un procurador, y debe incluir las tasas judiciales y el contrato de alquiler el día de la presentación.
Los procedimientos típicos son los siguientes:
- El tribunal emitirá una orden, el derecho de admisión, dentro de un período de 30 días. Durante este tiempo admitirán la demanda ante el juez, fijará una fecha para el juicio y luego otra fecha para el desalojo.
- Una vez fijada la admisión y la fecha del juicio, se le enviará al inquilino una notificación de la demanda, requiriendo que pague lo que debe en un plazo de 10 días.
- Según las circunstancias, si el inquilino no paga el alquiler requerido, la demanda da vuelta a favor del propietario y el arrendatario se verá obligado legalmente a abandonar la propiedad.
Llegados a este punto, el inquilino también tiene diversas opciones:
- Pueden pagar todo el alquiler adeudado durante su período de "puesta al día" de 10 días. Si pueden hacerlo, se archivará el proceso y se anulará el desalojo.
- Pueden pagar la cantidad adeudada requerida antes de la fecha del juicio, incluso si el juicio se lleva a cabo después de los 10 días asignados. En este caso, también se anulará el desalojo.
- Pueden optar por presentar una orden judicial con un abogado y un fiscal si no están de acuerdo con la demanda de desalojo. En este caso, se llevaría a cabo el juicio y tanto el inquilino como el propietario tendrían que presentar su caso con la documentación adecuada para la sentencia.
En definitiva, contar con DAS Seguros es una forma de asegurarte como propietario arrendador frente a situaciones problemáticas o de impago con tus inquilinos. El seguro cubrirá toda la acción de desahucio, se hará cargo de los gastos legales y te ayudará a recuperar la vivienda para que puedas volver a alquilar, además de brindarte asesoramiento legal durante el proceso, adelantarte el pago de las rentas dejadas de pagar por el inquilino e indemnizarte en caso de que el inquilino haya causado daños en tu propiedad tras el desahucio.