China intensificó los ciberataques contra Australia después de que el primer ministro Morrison pidiera una investigación sobre el Covid

En caso de que haya alguna duda de que las nuevas oleadas de piratas informáticos que causan estragos en todo el mundo a menudo trabajan en el mejor interés de China, no busque más allá de Australia. Después de que la relación del país con China se enturbiara recientemente, sufrió "ola tras ola" de ciberataques, según un nuevo informe de Bloomberg.

Los incidentes comenzaron en abril de 2020 cuando los robots chinos "invadieron" las redes del gobierno australiano después de que el primer ministro Scott Morrison pidiera una investigación independiente sobre los orígenes del Covid. Los bots llevaron a cabo un "ataque masivo y ruidoso" con poco intento de ocultar lo que estaban haciendo.

“Fue solo una llamada de atención, como si alguien se acercara y tocara el timbre”, dijo Robert Potter, director ejecutivo de Internet 2.0, una firma australiana de ciberseguridad.

Tras las palabras de Morrison, Australia sufrió "meses de ataques activos" en lugares como la red de correo electrónico parlamentario, la Oficina de Meteorología y los departamentos de defensa y salud.

Beijing negó su participación, pero los expertos rastrearon gran parte de la actividad hasta "sistemas utilizados por grupos avanzados de amenazas persistentes con sede en China", informó Bloomberg.

Potter continuó: “El alcance cibernético de China es detectable en casi todos los servidores gubernamentales. No es sutil y aumenta y disminuye de una manera que se correlaciona con nuestra relación en general".

La campaña contra Australia fue una de las más grandes vistas en todo el mundo durante el último año, a pesar de los omnipresentes hacks, cracks y ataques de ransomware que tuvieron lugar a nivel mundial durante los últimos 12 a 18 meses.