¿Y qué si la curva de tipos se invierte?
Lo primero es definir que se entiende por inversión en la curva de tipos: Esto se produce cuando el diferencial entre el rendimiento del bono a 10 años y el de 2 años (en este caso de EE.UU.) es negativo, es decir, que la rentabilidad del bono a 2 años es mayor que la del 10 años.
Normalmente este escenario se produce cuando los inversores prevén contracción económica y prefieren poner su dinero en la renta fija a corto plazo ya que esperan que para enfrentar la recesión se produzca una política monetaria expansiva, es decir, que los tipos a largo caigan.
El diferencial entre la rentabilidad del bono a 2 años y el 10 años del Tesoro de EE.UU. ha tocado recientemente el nivel más bajo desde 2007, y cada vez son más los economistas, como Bullard anteriormente, que temen una inversión de la curva.
La probabilidad de que la curva se invierta en los próximos meses es muy escasa, pero aumenta considerablemente para 2019 lo que anticiparía una posible recesión económica para finales de ese año o principios de 2020. Recordemos también que las bolsas suelen anticipar con un plazo de 6-9 meses las contracciones económicas. La anticipación obviamente es a la baja.