Si Trump gana se generarán oportunidades para la deuda de los mercados emergentes.
Mohammed Elmi, Lead Portfolio Manager for Emerging Market Debt en Federated Hermes
A medida que la campaña para las elecciones presidenciales de EE UU entra en sus últimas semanas, Donald Trump y Kamala Harris están empatados antes de la votación del 5 de noviembre.
Si la vicepresidenta Harris se impone, es poco probable que el statu quo cambie de forma significativa, pero si Trump triunfa, las implicaciones para la política exterior serán probablemente de gran alcance, generando una serie de oportunidades -y posibles escollos- para la deuda de los mercados emergentes.
Es probable que una presidencia 2.0 de Trump implique una mayor atención al yuan chino negociado en el mercado extraterritorial. Mientras tanto, se esperan aranceles en una serie de sectores, incluidos los vehículos eléctricos chinos, lo que podría afectar materialmente a los precios del aluminio y el cobre.
Es probable que Trump vea con buenos ojos a los gobiernos de tendencia occidental abiertos a la inversión de capital. Un beneficiario principal en este sentido sería Argentina bajo el liderazgo del presidente Javier Milei, que ha apoyado con entusiasmo a Trump y a varios conservadores estadounidenses.
En Europa del Este, hay una serie de Gobiernos que son afines ideolóficamente -como Viktor Orbán en Hungría- que probablemente aprovecharán la oportunidad para hacer capital político. Sin embargo, también se enfrentarán a la exigencia de aumentar su gasto en defensa. Además, si, como es probable, se imponen aranceles a las exportaciones de la UE a Estados Unidos, la región se verá desproporcionadamente afectada.