¿Invertimos en ciberseguridad o se nos fue ya el tren?

Cada día parece que nos hundimos más en una distopía orwelliana. Incluso las democracias progresistas están empezando a imponer cada vez más restricciones, especialmente sobre lo que se puede decir o escribir.

Hace diez años, la noticia de que alguien iba a ser encarcelado por un comentario habría sido estrambótica. Hoy es una triste realidad, no en algún lugar de una dictadura, sino en el centro de Europa.

Los últimos acontecimientos van aún más lejos: a principios de esta semana, Francia detuvo al fundador de Telegram, Pavel Durov, en relación con acusaciones relacionadas con terrorismo o tráfico de armas.

Inmediatamente, los defensores de la libertad, o los llamados libertarios, entre ellos Edward Snowden, pidieron la liberación de Durov, pero parece que algunos están actuando más allá de hablar abiertamente.

Los informes indican que los piratas informáticos han llevado a cabo ataques DDoS en varios sitios web del gobierno francés, incluidos los de servicios gubernamentales y la Agencia de Seguridad de Medicamentos.

Aunque fuera una coincidencia, pone de relieve una tendencia creciente: los ciberataques también van a crecer debido a tensiones geopolíticas, y no necesariamente directas, como entre Israel y Hezbolá .

Las guerras y rivalidades ya no se limitan a los campos de batalla físicos, sino que también se libran en línea. Por eso, los países importantes cuentan ahora con unidades cibernéticas especializadas, al igual que las fuerzas aéreas.

¿Dónde nos encontramos ahora?

No es necesario que empiece a abastecerse de sombreros de papel de aluminio por ahora. En lugar de eso, sería una buena idea agregar acciones de ciberseguridad a su lista de vigilancia, como Palo Alto, Fortinet y Check Point.

Dado el panorama actual, no sorprende que estas acciones hayan subido más de un 20% cada una desde principios de año, superando al S&P 500 y al Nasdaq.

En cuanto a si es demasiado tarde para subirse al carro, la respuesta es que depende. Por ejemplo, Cisco Systems y Check Point parecen más atractivas que Palo Alto y Fortinet si se consideran sus ratios precio-beneficio.

En general, el gasto en seguridad todavía representa menos del 10 % de los presupuestos generales de TI a pesar de los altos riesgos de una vulneración. La IA generativa amplía las formas en que los cibercriminales pueden escalar sus ataques.

Se espera que la demanda de servicios de ciberseguridad siga creciendo en el futuro cercano. Como nadie está dispuesto a escatimar en seguridad, algunas empresas probablemente verán oportunidades de ganancias significativas.

Vale la pena investigar qué empresas podrían beneficiarse más al investigar sus productos, perspectivas y base de clientes. De lo contrario, existen ETF centrados en empresas de ciberseguridad.