A los inversores les vuelve a gustar la marihuana

Han sido tiempos difíciles para las acciones de cannabis, ya que el crecimiento ha sido más lento de lo que la mayoría esperaba, así como demasiada deuda para algunos, lo que ha llevado a caídas masivas en los precios de las acciones.

Pero a finales de agosto, las acciones de los operadores multiestatales estadounidenses (MSO) se revalorizaron entre un 40% y un 50%, mientras que las de los productores canadienses con licencia (LP) subieron en su mayoría entre un 20% y un 30%.

La razón de este renovado optimismo es la noticia de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. recomendó a la Agencia Antidroga (DEA) que reclasificara el cannabis de la Lista I a la Lista III.

El cannabis, al igual que la heroína y el éxtasis, figura actualmente en la Lista I, lo que significa que se considera que tiene un alto potencial de abuso y ningún valor médico. En comparación, las drogas de la Lista III se consideran menos peligrosas, con un menor potencial de abuso y cierto valor médico. Una clasificación más baja podría bastar para reportar algunos beneficios importantes a los MSO estadounidenses, como el pago de impuestos normales, un mejor acceso a la banca y la posibilidad de cotizar en una de las principales bolsas de valores de Estados Unidos. Ahora, la DEA debe llevar a cabo su propia revisión antes de determinar únicamente cualquier reprogramación definitiva.

Las MSO como Curaleaf y Green Thumb son las que tienen más probabilidades de beneficiarse directamente de una reclasificación y ambas cotizan con 5 estrellas. Es menos probable que las LP canadienses se beneficien, dada su falta de operaciones de cannabis en EE.UU., aunque creemos que Tilray y Cronos ofrecen una atractiva rentabilidad ajustada al riesgo.