¿Por qué los inversores siguen comprando oro?
Los precios del oro se establecieron el jueves en su nivel más alto en cuatro semanas, desafiando su habitual relación inversa con la fortaleza del dólar estadounidense y las ganancias en los rendimientos de los bonos del Tesoro, mientras que las preocupaciones fiscales impulsan a los inversores a buscar activos de refugio seguro.
“La fortaleza del dólar, el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y el aumento del precio del oro son evidencia de las preocupaciones globales por la situación fiscal de Estados Unidos”, dijo Brien Lundin, editor de Gold Newsletter, a MarketWatch. “Los 'vigilantes de los bonos' exigen mayores rendimientos en vista del riesgo que representan los bonos del Tesoro, con la deuda y los déficits estadounidenses en niveles tan elevados en relación con el PIB”.
“El vertiginoso aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años comenzó con los recortes de tasas [de la Reserva Federal], y eso no es casualidad”, dijo Lundin. “El hecho de que la Fed pueda estar perdiendo cierto control sobre las tasas es en sí mismo preocupante, y también está agregando combustible al aumento de los rendimientos”.
Mientras tanto, a pesar de las preocupaciones fiscales estadounidenses, el dólar se está fortaleciendo porque “representa un refugio seguro en tiempos de problemas, y también debido a esos rendimientos más altos”, dijo Lundin.
A partir del miércoles, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió 1,07 puntos porcentuales desde su mínimo de 52 semanas del 3,622% el 16 de septiembre, según Dow Jones Market Data. El índice del dólar estadounidense ICE ha subido un 0,6% en lo que va de año, según las operaciones intradía del jueves.
Los precios del oro suelen verse sometidos a presión cuando los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentan y el dólar gana terreno. Un dólar más fuerte puede ser negativo para las materias primas cotizadas en esa unidad, encareciéndolas para los usuarios de otras monedas. Mientras tanto, los rendimientos más altos de los bonos del Tesoro aumentan el costo de oportunidad de mantener activos que no pagan intereses.
Pero el oro, “por supuesto, es el refugio seguro por excelencia, y por eso lo está comprando una cohorte cada vez mayor de inversores, desde los bancos centrales hasta los inversores individuales”, dijo Lundin.
El oro subió 18,40 dólares, o 0,7%, para cerrar en 2.690,80 dólares la onza en Comex. Según el contrato más activo, los precios marcaron su cierre más alto desde el 12 de diciembre y cotizaron un 1,9% más en lo que va del año.
“El oro ha tenido un desempeño impresionante frente a los supuestos vientos en contra del aumento de los rendimientos y la fortaleza del dólar”, y es probable que ese desempeño continúe, dijo Lundin.