El gráfico del día: Incluso después de las últimas alzas, las materias primas siguen muy penalizadas
A pesar de un aumento generalizado en los mercados globales durante el año pasado, el pozo nunca se seca en la búsqueda de activos desfavorecidos. Si estos activos son trampas de valor u oportunidades es la pregunta permanente. Pero al menos tenemos un buen punto de partida: los rendimientos de los últimos 5 años.
El concepto de inversión en valor permanece a la defensiva, aunque algunas variaciones de la estrategia están mostrando indicios de una reactivación en los últimos meses después de una sequía prolongada. Los escépticos siguen sin estar convencidos, pero en algunos rincones hay nuevas esperanzas de una reactivación de las estrategias que favorecen los activos que parecen negociarse con descuentos en alguna medida de valor inherente.
La base para pensar positivamente se basa en el supuesto de que comprar activos a bajo precio conduce (eventualmente) a primas de riesgo relativamente altas. El precio de las ganancias descomunales: paciencia, a veces en dosis extra grandes (y prolongadas).
Sin embargo, el veredicto del Sr. Market es voluble y, por lo tanto, los resultados de la inversión en valor aumentan y disminuyen con un alto grado de irregularidad. Con eso en mente, profundicemos en los números para una actualización general de lo que parecen ser oportunidades de valor inusualmente considerables (o no) a través de ETF. La métrica para identificar el "valor profundo" es el rendimiento a 5 años, que se basa en una idea descrita en un artículo de Cliff Asness de AQR Capital Management y dos coautores: "Valor y impulso en todas partes". Existen numerosas medidas de valor, por lo que nadie debería confundir la referencia de rendimiento a 5 años con el criterio definitivo para encontrar activos a precios de ganga. Pero como punto de partida en el proceso de localizar dónde han tropezado las expectativas de la multitud, el cambio de 5 años es útil.
Una ventaja de usar una medida de desempeño de 5 años: se puede aplicar a un amplio conjunto de activos, nivelando así el campo de juego. Otra ventaja: la métrica es simple y, por lo tanto, inmune al riesgo de estimación, lo que puede complicar los indicadores de valor basados en la contabilidad, como las medidas de precio a libro y precio a ganancias. En resumen, el rendimiento a 5 años es una herramienta útil para examinar una amplia gama de activos en busca de un alto rendimiento esperado.
No hay garantías de que el valor, sin importar la definición, genere un rendimiento superior en el corto plazo, si es que lo hace alguna vez. La historia reciente ciertamente deja mucho espacio para la duda. La buena noticia: patear los neumáticos no cuesta ni un centavo.
La clasificación a continuación cubre 147 productos cotizados en bolsa que abarcan toda la gama: acciones, bonos, bienes raíces, materias primas y divisas estadounidenses y extranjeras. Puede encontrar la lista completa aquí, ordenada en orden ascendente por rendimiento anualizado de 5 años (1260 días hábiles) hasta el cierre de ayer (30 de marzo de 2021). Para una perspectiva adicional, aquí está la clasificación anterior (22 de diciembre de 2020).
Comencemos por clasificar las principales clases de activos. La conclusión principal: Los productos básicos siguen siendo los de menor rendimiento en los últimos cinco años. En el extremo opuesto del espectro de valoración: acciones en general, lideradas por acciones estadounidenses (VTI).