Mirando más allá del "ruido" de 2024, incluidas elecciones importantes, incertidumbre geopolítica y tensiones regionales
Con la Reserva Federal, el BCE y el Banco de Inglaterra en el espejo retrovisor, los estrategas consideran que 2024 será un año en el que es probable que se recorten las tasas de interés, se desacelere el crecimiento y se alivien las presiones inflacionarias.
Daniele Antonucci, director de inversiones de Quintet Private Bank, matriz de Brown Shipley, espera que haya mucho "ruido" en 2024, incluidas elecciones importantes, incertidumbre geopolítica y tensiones regionales.
"En 2024, los inversores tendrán que adaptarse a este panorama incierto, incluso considerando la exposición a activos que puedan ofrecer beneficios defensivos y reducir el riesgo de la cartera", afirma Antonucci.
Antonucci dice que los bonos gubernamentales de alta calidad "parecen atractivos" a medida que los bancos centrales comienzan a recortar las tasas, ofreciendo un colchón en caso de que las perspectivas económicas se deterioren.
Y aunque mantiene un enfoque cauteloso, Antonucci está moderando su postura, aumentando la asignación a acciones agregando exposición a acciones del Reino Unido y de los países desarrollados del Pacífico excepto Japón, además de acciones estadounidenses de calidad, para captar las diferentes dinámicas de crecimiento.
Por otra parte, dice que las materias primas pueden "proporcionar palancas adicionales para proteger contra la presión inflacionaria", aunque eso excluye al oro ya que "parece algo sobrevaluado en relación con otros activos de refugio seguro".