Los inversores ya no quieren ni los bonos más seguros

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Capitalbolsa | 18 mar, 2020

Las Bolsas reanudaron las caídas el miércoles, mientras que los mercados de bonos se apresuraron a descontar la escala de los programas de apoyo de los distintos gobierno anunciados en las últimas horas, todos destinados a suavizar el shock económico del coronavirus.

Las terribles condiciones comerciales continuaron dificultando el trading en ambos sentidos y exageraron los movimientos cuando los inversores acumularon efectivo con la venta masiva de bonos del gobierno, en particular de los bonos italianos y españoles.

Las tensiones de financiación en dólares estadounidenses siguen siendo evidentes, aunque un poco más suaves desde el último apoyo de la Reserva Federal de los Estados Unidos a los mercados de papel comercial y recompra de valores el martes.

Incluso los activos habituales de refugio seguro, como el oro, quedaron atrapados en la salida de los inversores ante el deseo de deshacerse de sus posiciones dañadas, mientras que los precios del petróleo se desplomaron a un mínimo de 18 años por debajo de $ 30.

"Otro día notable en lo que claramente es un fin de régimen", escribió Michael Every en una nota, el estratega global de Rabobank.

"Las cosas ya han cambiado irrevocablemente y la acción del mercado refleja que este es el caso. El único problema es cuánto más cambiarán desde aquí y, por lo tanto, dónde se asentarán los mercados".

El Ibex 35 se deja un 3,44% a 6.274,8, mientras que el Euro Stoxx 50 retrocede un 5,36% a 2.394,00 (cierre provisional).

En Asia, el índice general del MSCI de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cayó un 4% a los mínimos vistos por última vez en el verano de 2016, liderado por una caída del 6,4% en Australia. El Nikkei de Japón bajó un 1.7%.

Los mercados de bonos se unieron a la venta cuando la liquidez desapareció de la renta fija europea.

La deuda de Italia se encontró en el centro de la venta masiva con los costos de los préstamos, en camino de su mayor subida diaria desde la crisis de deuda de la zona euro de 2011. La caída se extendió rápidamente a los rendimientos español, portugués y griego. Los rendimientos de la deuda alemana a 10 años de refugio seguro subieron a máximos de dos meses en el -0.2%. En Europa, la especulación creció en torno a la emisión de bonos conjuntos "coronavirus" de la zona euro o un fondo de garantía europeo para ayudar a los estados miembros a financiar políticas económicas y de salud urgentes.

"La situación de liquidez es horrenda. Lo que vemos es que la liquidez se está agotando completamente cuando comienza la venta unidireccional y nadie quiere tomar el otro lado", dijo Salman Ahmed, estratega de inversiones de Lombard Odier.

"En la era anterior a la crisis, los bancos intervendrían y amortiguarían el impacto. Ahora no hay bancos, solo fondos mutuos que se están quedando con sus fondos, todo es dinero impaciente". Las grandes oscilaciones de precios han causado pérdidas a los participantes del mercado, lo que los hace reacios a volver al mercado y, por lo tanto, reducen el volumen de negociación.

El rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años tocó un máximo de tres semanas del 1,2260 después de que la Reserva Federal aliviara algunas inquietudes del mercado. Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 30 años subieron hasta el 1,8440%.

"Realmente estamos en medio del caos, y creo que todavía existe el riesgo de que el creciente número de infecciones mantenga a los mercados alerta", dijo el jefe global de asignación de activos de Hans Peterson en la gestión de inversiones de SEB.

"Es difícil saber qué tan profunda será la recesión, y mientras tengamos esa situación es difícil mejorar el sentimiento".

En los mercados de divisas, el dólar extendió sus ganancias con el índice frente a una cesta de monedas subiendo un 0.6% para operar a un máximo de casi tres años de 100.61.

El dólar también alcanzó máximos de varios años contra los dólares de Australia y Nueva Zelanda, ya que las empresas e inversores preocupados por el brote de coronavirus se dirigieron a la moneda más líquida del mundo.

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