"Los inversores deberían comprar ante cualquier corrección, ya que el mercado de acciones seguirá subiendo en medio de una trifecta de voces bajistas"

Los inversores deberían comprar cualquier caída en las acciones y pueden esperar que el mercado siga subiendo a partir de estos niveles, según el jefe de investigación de Fundstrat, Tom Lee. Lee, que ha sido optimista con respecto a las acciones durante la mayor parte del mercado bajista del año pasado, señaló el sólido desempeño del S&P 500 en relación con 2023, con el índice de referencia aumentando un 12% desde los niveles de enero.

La amplitud del mercado, una medida de las acciones en el mercado que están ganando, también está mejorando, con acciones de bancos tecnológicos, de pequeña capitalización, industriales y regionales subiendo en el último mes.

Ese impulso podría continuar durante el resto del año, sugirió Lee, particularmente si la relajación de la inflación lleva a la Fed a pausar sus aumentos de tasas de interés. Los mercados han descontado una probabilidad del 71% de que la Fed detenga las subidas de tipos en junio.

Mientras tanto, Lee ha pronosticado que el S&P 500 alcanzará los 4.750 para fin de año, volviendo a probar su máximo histórico de alrededor de 4.800.

"Esto realmente fortalece el caso para comprar en la caída y esperar que las acciones sigan subiendo, es decir, si la opinión nacional y de consenso es cautelosa, eso significa que la mayoría está poco invertido", dijo Lee en una nota el miércoles.

Agregó que una "trifecta de pesimismo" ha estado viniendo de los estrategas del lado de la venta, los inversores institucionales y los inversores minoristas, que muestran un pesimismo general hacia las acciones. Pero los altos niveles de pesimismo podrían ser un indicador contrario para el mercado: el S&P 500 registró ganancias durante los próximos 12 meses el 94% de las veces cuando los inversores eran tan bajistas en el pasado, según una investigación de Bank of America.

Lee se encuentra entre las voces más optimistas de Wall Street, y aboga por que los inversores entren al mercado a pesar de los temores de una recesión venidera. Anteriormente, predijo que el S&P 500 alcanzaría un máximo histórico en 2022, aunque el índice finalmente terminó un 20% más bajo.