La lección más importante de la psicología del trading
Todos conocemos el viejo chiste en el que le decimos a alguien que se esfuerce al máximo para no pensar en un elefante rosa.
Por supuesto, cuanto más se esfuerza, más se infiltra en su conciencia la imagen del elefante rosa. Aquello en lo que nos centramos crece. Aquello en lo que pensamos se expande. Aquello en lo que nos detenemos moldea nuestro destino. Esa es la lección de Robin Sharma.
Entonces, ¿por qué centramos nuestra atención en nuestros problemas, errores y patrones de trading más negativos? Gran parte de la psicología del trading les dice a los traders que no piensen en elefantes rosas.
Cada uno de nosotros tiene puntos fuertes únicos. Cada uno de nosotros encuentra su mayor potencial como trader aprovechando sus talentos y desarrollando habilidades en torno a ellos. ¿Qué sucedería si simplemente nos concentráramos en lo que entendemos, lo que hacemos bien, lo que tiene sentido para nosotros? ¿Qué sucedería si se nos pidiera que desglosáramos, con todo lujo de detalles, lo que hacemos durante nuestras mejores operaciones?
Aquello en lo que nos centramos crece. Cuando nos centramos en nuestros éxitos, estos pueden expandirse y dar forma a nuestro destino. Sin ese enfoque positivo, ¿podemos realmente esperar crecer como personas que asumen riesgos?